La semana pasada inició el movimiento a nivel nacional con una amplia movilización, como protesta por las varias agresiones de presos contra el personal de vigilancia ocurridas en los últimos días.
En consecuencia, los guardias demandan más agentes, más equipamiento y mejores condiciones de trabajo, en una labor reconocida como muy difícil.
Este martes más de 70 establecimientos penitenciarios estuvieron bloqueados, mientras en días precedentes el paro llegó a más de 100 cárceles, de las 188 existentes a nivel nacional.
Al abandonar las negociaciones, el secretario general adjunto del sindicato Ufap-Unas, Emmanuel Chambaud, lamentó que ‘el gobierno no ha tomado conciencia de la amplitud del movimiento’.
Los sindicatos abogan por un plan integral que permita mejorar la situación de los trabajadores, con atención especial al tema de las remuneraciones, el equipamiento y al establecimiento de reglas más rigurosas en el funcionamiento de las prisiones.
París, 24 de enero 2018
Crónica Digital /PL