
Las autoridades de Rusia están preocupadas por la situación en Siria y llaman a mantener consultas para resolverla, declaró hoy en esta capital el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
«En cuanto a la situación en Siria, se están produciendo actos de violencia que no pueden dejar de causar nuestra profunda preocupación. Esta preocupación es compartida por muchos países del mundo y organizaciones internacionales, incluida la ONU», dijo el vocero al responder a la pregunta sobre la situación en la nación árabe.
Peskov destacó la necesidad de que este tema se aborde «con urgencia» y que se tomen medidas para eliminar estos actos de violencia «lo antes posible».
«No comentamos nada sobre las bases rusas en Tartús y Hmeymim», añadió en respuesta a otra pregunta de los periodistas.
El jueves pasado estallaron combates graves entre los grupos armados opuestos a la nueva administración y las fuerzas de seguridad sirias en la localidad de Jableh, en varios distritos de la ciudad de Latakia y en las zonas montañosas de Latakia y Tartús.
En respuesta, el Gobierno sirio envió refuerzos militares y utilizó helicópteros de combate. Las autoridades impusieron un toque de queda, mientras el presidente interino instó a los grupos armados a deponer las armas.
El noroeste de Siria es el baluarte tradicional de la minoría alauita, a la que pertenece el depuesto presidente, Bashar Asad.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en el Reino Unido, al menos 745 civiles, miembros de la comunidad alauita, han muerto en los últimos días como resultado de «una operación de limpieza étnica» en la región.
La escalada de violencia también se cobró las vidas de 125 miembros de las fuerzas de seguridad gubernamentales y 148 combatientes de grupos armados vinculados a Asad.
Moscú, 10 marzo 2025
Crónica Digital/PL