
La denuncia contra el presidente estadounidense, Donald Trump, por pretender influir en las elecciones de 2026 para consolidar una agenda ultraconservadora en el Hemisferio Occidental, sobresalió en Brasil en semana que termina hoy.
Según el columnista Jamil Chade, corresponsal del portal UOL en Nueva York, la justa comicial en el gigante sudamericano resultaría una pieza fundamental de Washington para sus planes de frenar el avance de China en el continente y construir un nuevo orden internacional.
Esta semana, la Casa Blanca dio el pistoletazo de salida para una ofensiva contra Brasil, e instrumentó la supuesta censura contra plataformas digitales como excusa para enviar alertas y amenazar con suspender visados a autoridades que realicen censuras, indicó Chade.
Fuentes del gobierno confirmaron a UOL que la cruzada tiene un solo objetivo: crear las condiciones ideales para que, en 2026, la elección en Brasil sea marcada por una amplia actuación de las plataformas digitales, en apoyo al bolsonarismo (adeptos del exmandatario ultraderechista Jair Bolsonaro).
El artículo refirió que este miércoles un comité de la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó un proyecto de ley que pide el fin de las visas y deportación para autoridades extranjeras que adoptan censura contra empresas estadounidenses o personas.
Durante el debate, los diputados republicanos dejaron claro que la inspiración para la ley había sido la actitud de Brasil contra la red social X.
Minutos después, fue el turno del Departamento de Estado hacer una advertencia a Brasil, al indicar que la censura no era compatible con la democracia.
Un día antes, Elon Musk, dueño de X y secretario del Departamento de Eficiencia Gubernamental, sugirió que podría confiscar bienes del ministro Alexandre de Moraes, de la Corte Suprema, mientras la base más radical del partido republicano pasó a fustigar a Brasil y denunciar una supuesta dictadura.
Al mismo tiempo, se inició un proceso legal en Estadios Unidos contra el juez brasileño.
Chade certificó que en ese escenario no se citan todavía los casos de ataques contra las instituciones democráticas brasileñas y la denuncia contra Bolsonaro por tentativa golpista.
Apuntó que la omisión y la nueva narrativa son parte de una estrategia deliberada también en Estados Unidos, donde los autores de los ataques del 6 de enero 2021 contra el Capitolio fueron perdonados y clasificados como héroes.
Con el camino libre para que la plataforma pueda actuar en Brasil en 2026, y una presión para que Bolsonaro no sea condenado, la esperanza de Trump es garantizar que, el año próximo, las elecciones en el país pongan en el poder a un gobierno aliado a sus intereses, alertó el columnista.
Brasilia, 1 marzo 2025
Crónica Digital/PL