El Día Mundial de la Infancia convoca hoy a una acción concertada por los niños, la única esperanza para crear un mundo mejor y más pacífico en medio de retos sin precedentes.
La fecha, fijada por la ONU en coincidencia con la adopción de la Convención sobre los Derechos del Niño, reconoce la necesidad de tomar acción, mientras que en demasiados lugares sus garantías se malinterpretan o ignoran.
De acuerdo con el más reciente informe anual del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), los más pobres y vulnerables sufren las peores consecuencias del fracaso colectivo.
Las proyecciones de ese organismo estiman que, al ritmo actual de progreso, la humanidad no podrá cumplir ni siquiera dos terceras partes de los Objetivos de Desarrollo Sostenible relacionados con la infancia.
Desde Gaza hasta Sudán, más de 450 millones de niños, casi uno de cada cinco viven en una zona de conflicto o han huido de ella.
Los menores sufren cada vez más ataques en zonas urbanas densamente pobladas y en hospitales, escuelas y campamentos de refugiados, amenazados por ataques que impiden la entrega de ayuda humanitaria o destruyen puntos de distribución de asistencia.
Según Unicef, solamente en Gaza, cerca del 70 por ciento de las víctimas fatales del conflicto son infantes y mujeres.
A la par de los conflictos, los menores permanecen amenazados por inundaciones, terremotos, tormentas sequías y fenómenos naturales con estragos incalculables en las vidas de los jóvenes.
No obstante, entre otros pasos alentadores, Unicef mencionó el reconocimiento en 2023 por primera ocasión de las repercusiones del cambio climático sobre la salud y el bienestar de la infancia.
Ese paso abrió las puertas a un diálogo de expertos con la mira puesta en el objetivo mundial relacionado con la adaptación al clima.
Otro avance histórico fue la distribución de 6,2 millones de dosis de la primera vacuna mundial contra el paludismo en siete países africanos, así como la adopción del Pacto del Futuro y el reconocimiento del papel esencial de las nuevas generaciones.
A propósito de este Día Mundial, el organismo reiteró la necesidad de un compromiso mayor con la esperanza para crear un mundo mejor y más pacífico para el orbe, donde casi la mitad de la población tiene menos de 30 años.
“La única manera de cumplir los Objetivos antes de 2030 es dar prioridad a los derechos de la infancia y centrar nuestros esfuerzos en los niños y las niñas”, exhortó al respecto Unicef.
Naciones Unidas, 20 de noviembre 2024
Crónica Digital/PL