Por Juan Andrés Lagos
187 países del mundo, han exigido el término inmediato del criminal bloqueo que Estados Unidos le impone a Cuba, por décadas.
Esta resolución, argumentada en forma contundente por todas esas naciones en la reciente Asamblea General de las Naciones Unidas, sólo obtuvo el voto en contra de Estados Unidos e Israel. Sólo esos dos países se opusieron.
Moldavia se abstuvo.
Primero: En contraposición de la mentira descarada del imperio yanqui, y algunas élites criollas en diversas naciones, las 187 naciones han reiterado que es el bloqueo genocida (y no el régimen de Cuba) el culpable absoluto de la crítica situación que vive el pueblo cubano. Que debe pervivir y resistir a un real encarcelamiento y castigo por décadas. Y exigen el inmediato término del genocidio a Cuba, que imponen Estados Unidos e Israel.
Situaciones y ejemplos dramáticos hay muchos. Sólo uno: Cuba debió crear sus propias vacunas ante la pandemia, porque Estados Unidos mantuvo todas las medidas para impedir que incluso algunas naciones y empresas pudieran vender o aportar recursos básicos para su producción rápida y a escala de la población cubana. Hubo acciones concretas de solidaridad internacional.
Pero, la épica, la proeza del pueblo cubano, de su ciencia, de su sistema de vida, de su gobierno, fue lo que evitó que se produjera la muerte de miles.
Sin embargo, también quedó en total evidencia la muestra de una crueldad extrema, un intento de genocidio real, porque sin esas vacunas habrían sido miles y miles las posibles personas muertas.
El bloqueo norteamericano sanciona y castiga de diferentes maneras, a toda nación; empresa; persona; institución, que abra relación con Cuba: Política; económica; comercial; cultural. Y son sanciones severas. El bloqueo no es sólo a Cuba, directamente, es un castigo a todo el mundo. Su objetivo: Estrangular al pueblo cubano. Para que nadie se atreva, siquiera, a intentar relaciones.
Se quiere matar a un pueblo, y a su libertad para realizar su propio destino.
Algunas naciones rompen ese castigo bilateral y multilateral, que en rigor es un crimen de lesa humanidad; una violación al derecho internacional y a todas las normas de Naciones Unidas acordadas en el pacto post Segunda Guerra Mundial.
Pero lo hacen bajo el severo riesgo de castigos del imperio y de Israel.
Esta situación no es un hecho aislado.
Estados Unidos e Israel llevan por delante el exterminio al pueblo Palestino en Gaza. Cometen genocidios en Siria; El Líbano; Irán; varias naciones de África. Militarizan el SudEsteAsiático, en contra de China.
Pero su accionar no se detiene. En Gaza, siguen asesinando personas inocentes: Niñas y niños; mujeres; personas de tercera edad; periodistas; funcionarios heroicos de Naciones Unidas.
Ante el reciente pronunciamiento mayoritario de las naciones del mundo: La reacción de Estados Unidos e Israel es de burla a este tipo de acuerdos mundiales y planetarios.
En rigor; en aras de un sentido coherente de Humanidad; el bloqueo a Cuba se debe enfrentar con acciones concretas; directas; coordinadas entre naciones y pueblos. Pasando en los hechos por arriba de éste; enfrentando de manera solidaria, humanitaria, (con cierto grado de coraje político-diplomático) impulsando acciones coordinadas entre naciones y pueblos.
Los genocidios, como el de Cuba, no se detendrán de otra manera. Las declaraciones son muy relevantes. Los acuerdos también.
Pero insuficientes.
Y las acciones para romperlo ahora, son urgentes. Así como detenerlo en Gaza.
El pueblo cubano resiste, y sufre.
¡LIBERTAD PARA CUBA!
El autor es periodista, académico, encargado de relaciones políticas del Partido Comunista de Chile.
Santiago de Chile, 30 de octubre 2024
Crónica Digital