El ministro chileno de Justicia, Luis Cordero, afirmó que las obras para la construcción de una cárcel de alta seguridad en Santiago deberán comenzar durante el primer trimestre del próximo año.
En julio pasado, se adoptò la decisión de edificar la prisión, a raíz de una ola de violencia que, en un fin de semana, dejó como saldo 18 muertos, entre ellos cuatro adolescentes de entre 13 y 17 años de edad.
El penal tendrá un costo aproximado de 100 millones de dólares y albergará a unos 500 reos, en su mayoría cabecillas y miembros de las bandas del crimen organizado.
Entrevistado por la televisión nacional, Cordero aseguró que una sola cárcel no va a marcar la diferencia, porque el país tiene una sobrepoblación penal crítica.
Por ello, dijo, de manera paralela estamos ampliando cinco recintos y diseñando dos penitenciarías nuevas, las de Calama y Copiapó.
Chile tenía a fines de marzo 57 mil 872 detenidos, muy por encima de la capacidad instalada, que es de 41 mil condenados.
Santiago de Chile, 26 de agosto 2024
Crónica Digital/PL