Tras una semana de receso, el Congreso Nacional chileno retoma hoy sus actividades con una abultada agenda, donde la atención estará centrada en los proyectos para enfrentar la crisis de violencia que vive el país.
Temas como la creación del Ministerio de Seguridad Pública, el Sistema de Inteligencia Económica y Financiera, el proyecto de infraestructura crítica y el plan de construir una cárcel de alta seguridad serán debatidos por los legisladores en los próximos días.
Una comisión de la Cámara de Diputados citará al ministro de Justicia, Luis Cordero, para explicar detalles sobre la prisión, con capacidad para 500 plazas, donde serán recluidos los cabecillas del crimen organizado.
El flagelo de la inseguridad volvió a primer plano luego de dos matanzas recientes en la Región Metropolitana de Santiago, que costaron la vida a nueve personas.
La primera ocurrió el 14 de julio en la comuna de Quilicura, donde individuos armados acribillaron a un grupo que salía de una fiesta y asesinaron a cuatro adolescentes de entre 13 y 17 años.
Mientras, la segunda se registró el día 16 en un centro de eventos de la municipalidad de Lampa, donde fallecieron cinco personas, todas extranjeras.
En el último tiempo han ocurrido delitos de una crueldad que no habíamos visto nunca antes en Chile, dijo la ministra del Interior, Carolina Tohá.
La titular reconoció que el país registra un alza de los homicidios desde 2016 y pidió al mundo político agilizar la aprobación de leyes en materia de seguridad en el Congreso.
En un comunicado publicado recientemente, el Partido Comunista llamó a la creación de un gran acuerdo nacional para enfrentar el flagelo y contener los efectos negativos de las bandas del crimen organizado.
La agrupación convocó a todos los sectores de la sociedad, incluidos partidos políticos, la Central Unitaria de los Trabajadores, federaciones de estudiantes y universidades a establecer un compromiso firme contra la delincuencia.
El Partido también reclamó abordar las causas estructurales de estos problemas, incluyendo la desigualdad social, la pobreza y la falta de oportunidades.
Según un sondeo publicado este fin de semana, 82 por ciento de los entrevistados considera que la delincuencia aumentó durante los últimos tres meses.
De los encuestados por la firma Plaza Pública Cadem, 75 de cada 100 dice tener mucha preocupación por ser víctimas de un delito como el robo, las encerronas y las balaceras.
Santiago de Chile, 22 de julio 2024
Crónica Digital/PL