El coordinador de la oficina del Consejo Mundial de Iglesias en Jerusalén, Youssef Daher, condenó hoy la decisión de Israel de imponer procedimientos judiciales contra diversas denominaciones cristianas con el argumento de un supuesto impago de impuestos.
El objetivo final es apoderarse de los bienes inmuebles cristianos en esa urbe denunció Daher en una entrevista con la agencia oficial de noticias Wafa.
La pasada semana, las autoridades israelíes informaron a las iglesias de las ciudades de Jerusalén, Jaffa, Ramla y Nazaret que iniciarían procedimientos legales contra ellas por supuesta falta de pago de impuestos inmobiliarios.
El funcionario estimó que esa acción es un nuevo ataque a la presencia cristiana en la histórica Palestina.
“Imponer procedimientos judiciales contra iglesias en los tribunales de ocupación es un cambio en el statu quo, lo que indica que Israel ya no respeta el acuerdo de statu quo ni las leyes internacionales pertinentes”, afirmó.
Al respecto, recordó que tras su ocupación de la parte oriental de Jerusalén en junio de 1967, ese país aceptó un acuerdo para evitar una escalada de violencia y críticas internacionales,
Daher subrayó que imponer impuestos a las iglesias afectará su situación financiera y servicios que brindan a través de sus instituciones médicas, educativas y de otro tipo.
En 2018, la Iglesia del Santo Sepulcro en la Ciudad Vieja de Jerusalén Este cerró sus puertas en protesta contra el anuncio de Israel de imponer impuestos, pero el Gobierno retiró la iniciativa ante la ola de cuestionamientos globales.
Atacar la presencia cristiana e islámica palestina en Jerusalén tiene como objetivo vaciar la ciudad y judaizarla, denunció Daher.
En similar sentido se pronunció el padre Abdullah July, de la Iglesia Greco-Católica Melquita en Jerusalén.
Debemos unir nuestras filas como pueblo árabe palestino para defender nuestras iglesias y mezquitas frente a la judaización y la ocupación, expresó.
Mientras, Wadih Abu Nassar, coordinador del Foro de Cristianos de Tierra Santa, calificó de inmoral esas acciones unilaterales que violan los acuerdos firmados entre Israel y el Vaticano en 1993.
Días atrás, el Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados palestino también condenó el plan israelí.
La Cancillería consideró ilegal tal medida, tras estimar que forma parte de la campaña de genocidio y limpieza étnica contra el pueblo palestino, que incluye el combate a la presencia cristiana en la zona.
Según datos oficiales, en Cisjordania viven unos 50 mil palestinos cristianos, incluidos 10 mil en Jerusalén Este, mientras en la Franja de Gaza son unos 850.
Ramala, 1 julio 2024
Crónica Digital/PL