La propuesta de crear y multiplicar los Ecobarrios en nuestras localidades y territorios es equivalente a dar pasos concretos para hacer ciudad en la forma más sustentable posible. Ello implica la producción y organización de espacios de interacción urbana basados en formas ecológicas de gestión de los residuos, la integración de la agricultura y la naturaleza a los medios de convivencia, y la incorporación de la educación ambiental, en particular en lo que se refiere a la creación de conciencia respecto del cambio climático.
Con esta orientación propusimos que se implementaran Ecobarrios en la comuna de Macul, iniciativa que fue acogida por la Municipalidad. Nuestro convencimiento es que los barrios sustentables que emergerán en Macul serán la semilla del cambio: el campo de pruebas y acumulación de experiencias para la ciudad ecológica del futuro y el lugar en el que se colocarán en marcha, aquí y ahora, medidas para minimizar el impacto medioambiental.
El primer fondo concursable de Ecobarrios de la Municipalidad de Macul, según se informó a la comunidad local, “tiene como objetivo fortalecer el trabajo de Juntas de Vecinos con personalidad jurídica y directorio vigente de la comuna en las áreas de medioambiente y liderazgo ambiental, así como el desarrollo de competencias (conocimientos, habilidades y actitudes) ecológicas por medio del establecimiento de Ecobarrios”.
Aunque no existe una definición conceptual única sobre un Ecobarrio, en la experiencia de Macul se asume como una organización barrial para fomentar el desarrollo de relaciones y habilidades en personas y comunidades en el ámbito del liderazgo, trabajo en equipo y gestión de proyectos socioculturales ambientales permitiendo la reinterpretación de un territorio urbano en clave sustentable. Se trataría de un espacio diseñado para prestar servicios ecosistémicos a las comunidades, siendo además un mecanismo de adaptación al cambio climático, ayudando a la disminución de la huella ecológica mientras que aporta en la resolución de necesidades colectivas, tales como la producción de alimentos, la reducción de la contaminación y el cuidado del agua, entre otras.
La idea de los Ecobarrios recorre el mundo contemporáneo. Es posible encontrarlos desde La Pineda, en Valencia, España, hasta el Barrio de San Antonio, en Colombia. También entre las experiencias pioneras y exitosas se encuentra el Ecobarrio de la Villa Cuatro Álamos en la comuna de Maipú: fue el primer Ecobarrio de Chile.
Recientemente recibimos una invitación del Ecobarrio de la Villa Cuatro Álamos, que aceptamos con satisfacción, para conocer su experiencia. Junto con el ex Ministro Víctor Osorio, escuchamos de sus protagonistas la génesis de este sueño hecho realidad: fue una iniciativa de los propios vecinos, hace ya dos décadas, el 13 de enero de 2004, que se manifestaron en contra de la destrucción de 118 de los 120 árboles del parque del barrio: esa lucha en defensa del equilibrio ecológico del territorio fue el momento fundacional del primer Ecobarrio chileno.
La gestión del Ecobarrio de Cuatro Álamos incluye la agricultura y el reciclaje, generando un punto verde que es una granja autosustentable; la expansión de la arborización y las áreas verdes; un cambio de diseño de los espacios públicos; y la educación ecológica. Todo ello asociado al propósito de un cambio cultural permanente y en el largo plazo. También han articulado redes de alcance internacional: por ejemplo, a través de relaciones con entidades hermanas de Noruega.
Han vinculado esos cursos de acción, además, al rescate de la historia, como se muestra con el levantamiento de la Plaza Ronald Wood, joven estudiante de la UTEM y vecino de Maipú, que fue acribillado en 1986 víctima de la violación de sus derechos humanos, y la periódica plantación de árboles nativos a nombre de personas fallecidas, práctica que comenzó en octubre de 2005 y se ha mantenido durante estos 18 años.
Los Ecobarrios son un ejemplo de innovación social para el desarrollo e implementación de un urbanismo sustentable o una alternativa sustentable de ciudad, que es un elemento fundamental de la construcción de un futuro verde, considerando que los modelos clásicos de ciudad y urbanización son una de las principales dimensiones causales de los problemas medioambientales que amenazan la naturaleza y la vida en nuestra sociedad.
Así las cosas, los Ecobarrios debieran ser algo más que meras medidas cosméticas y formar parte de un concepto de eco–urbanismo que sea uno de los fundamentos de una sociedad ecológica.
Por Paulina Torres Barrientos. La autora es Concejala de Macul.
Santiago, 1 de abril de 2024.
Crónica Digital.