Por Raúl Menchaca
La gira que realiza por América Latina el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, evidencia el nacimiento de una nueva multipolaridad global, consideró el académico cubano Gilberto Valdés.
“Lo que estamos viendo emerger en el planeta es una multipolaridad que contribuye al desarrollo de los países latinoamericanos y caribeños, así como de otras regiones”, afirmó el investigador del Instituto de Filosofía de La Habana.
En ese sentido, Valdés recordó que los lideres Fidel Castro, de Cuba, y el venezolano, Hugo Chávez, fundaron la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) con la certeza de que resultaba necesario contribuir, con la integración regional, a la construcción de un mundo multipolar sin la hegemonía de Washington.
“Esta es una zona que ha tratado de romper la hegemonía estadounidense”, acotó el también profesor de Estudios Latinoamericanos en varias universidades extranjeras al referirse a una zona que Washington siempre ha considerado como su patio trasero.
Valdés señaló que Lavrov se encontró ese escenario tras aterrizar este miércoles en Cuba, última escala de una gira que antes le llevó por Brasil, Venezuela y Nicaragua.
“Este sigue siendo un escenario en disputa entre las fuerzas que tratan de impulsar procesos de lucha popular para obtener la soberanía en el plano político, económico, científico y cultural y las generadas por las oligarquías aliadas a Estados Unidos”, apuntó el politólogo de 70 años.
Indicó que en ese contexto llegó el canciller ruso a la región con el objetivo de esclarecer políticamente la posición de Moscú en relación a la crisis en Ucrania.
“Hay que entender que la campaña mediática, generada principalmente por Estados Unidos, ha generado estados de opinión que condenan de manera irresponsable a Rusia como país agresor, sin revelar las verdaderas causas del conflicto”, subrayó el politólogo.
Valdés advirtió de que las relaciones entre Cuba y Rusia son de larga data y se remontan a los vínculos con la desaparecida Unión Soviética, una nación que los cubanos “recordamos con agradecimiento por haber sido un actor internacional que ayudó a impedir la destrucción de la Revolución Cubana por Estados Unidos”.
Según Valdés, esa colaboración continúa con Rusia “sobre nuevas bases y en múltiples esferas, como la economía, la ciencia y la tecnología”.
Cuba, además, tiene un estatus de observador de la Unión Económica Euroasiática, conformada por las naciones del antiguo espacio soviético que constituye un elemento importante para, por ejemplo, el fomento del turismo hacia la isla, clave para la economía cubana.
El académico estimó que, por esa razón, Lavrov encontró en el país caribeño a interlocutores favorables que comprenden lo que sucede, aunque Cuba siempre ha abogado por la paz.
La Habana, 21 de abril 2023
Crónica Digital/Xinhua