El gobierno argentino rechazó la insistencia del juez neoyorquino Thomas Griesa en declararlo en desacato, lo cual favorece a los fondos buitre en el litigio que hoy intensifican contra este país latinoamericano.
El Ministerio de Economía precisó en un comunicado que el desacato decretado por Griesa no tiene efectos prácticos, aun luego que la Corte de Apelaciones de Nueva York determinó no tratar el reclamo argentino contra ese fallo.
La decisión de esa sala hace que la orden del magistrado no sea definitiva, y por tanto no tiene jurisdicción para tratarla.
En su explicación la dependencia de Hacienda insiste en que “el rechazo a examinar la apelación con base en la falta de jurisdicción no es una afirmación de la orden de desacato”.
Significa únicamente -agrega- que deberá esperarse a que se desarrollen los procedimientos en la Corte de Distrito para que el reclamo pueda ser oído.
La absurda decisión del juez Griesa, violatoria del Derecho Internacional, no tiene efecto práctico alguno sino que, por el contrario, sólo sirve para alimentar la campaña política y mediática impulsada por los fondos buitre y sus aliados locales contra Argentina, sostiene el Palacio de Hacienda.
Por lo tanto, recalca Economía, si el magistrado decidiera en el futuro profundizar sus represalias, “Argentina conserva su derecho a apelarlas por las vías legales correspondientes”.
La Corte de Apelaciones del Segundo Distrito de Nueva York desestimó la víspera la presentación realizada por el Gobierno contra la figura de desacato impuesta por el juez Griesa.
Ese tribunal consideró que el magistrado “no emitió aún una orden final” al respecto.
La decisión estuvo basada en que Griesa no aplicó hasta el momento ninguna sanción contra el país, en lo que refiere a su orden de desacato dispuesta en septiembre último, en el marco del litigio con fondos buitre.
En esa oportunidad, Griesa dijo que el gobierno desacató sus órdenes cuando reemplazó al Bank of New York Mellon por el Nación Fideicomisos SA, como fiduciario de la deuda reestructurada para que los acreedores pudieran cobrar en Buenos Aires en vez de en Nueva York.
Días después, el juez insistió en que el país continuaría en desacato hasta que volviera a confirmar a la casa bancaria neoyorquina como fiduciaria.
A finales de febrero pasado, los abogados del Gobierno reclamaron ante la Corte de Apelaciones neoyorquina que la decisión de Griesa transgrede la inmunidad soberana argentina y es contraria a la legislación del propio Estados Unidos.
Los fondos buitres, con NML Capitals a la cabeza, pidieron a ese tribunal que rechazara el planteo argentino, y finalmente la Corte no dio lugar al mismo.
Buenos Aires, 8 de abril 2015
Crónica Digital / PL