Pese al ímpetu de las operaciones proselitistas en los últimos meses, Lula, candidato del Partido de los Trabajadores (PT), y Bolsonaro, quien ambiciona reelegirse por el Partido Liberal, no lograron obtener en urnas la mayoría absoluta de votos, es decir, más de la mitad de válidos (excluidos blancos y nulos), como establece la legislación nacional para ser electo.
Con el 99,98 por ciento de las máquinas de votación electrónica escrutadas, Lula concluyó con un 48,43 de los votos frente al 43,20 de Bolsonaro, según refleja el Tribunal Superior Electoral en su página web.
Ante el resultado, la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, agradeció al pueblo brasileño por la confianza y a los más de 58 millones de votos para Lula en la primera vuelta. “Ganamos en la primera y ganaremos en la segunda” ronda, remarcó.
Desde hace meses, las encuestas de opinión señalaron al abanderado del PT como amplio favorito para retornar al Palacio del Planalto (sede del Poder Ejecutivo), incluso con un triunfo en el primer pleito realizado este domingo.
Sin embargo, hubo un inesperado repunte del bolsonarismo (partidarios del exmilitar) y de la onda conservadora que contradijo los sondeos de acreditados institutos y consultoras.
Analistas aseguran que estos actores lograron fortalecer el discurso y el movimiento antiLula y antipetista que influyeron, de forma sorpresiva, en la histórica jornada electiva.
Precisan que ahora tendrán importancia los pretendientes presidenciales de la llamada tercera vía (centro-izquierda), descartados en la primera vuelta.
Se espera que sus adeptos, quienes vieron no ganar a su postulante, favorezcan el voto de los dos candidatos que se enfrentan en segundo turno.
En particular los votantes de la senadora Simone Tebet, del Movimiento Democrático Brasileño, y el exministro Ciro Gomes, del Partido Democrático Trabalhista, dos aspirantes presidenciales que ocuparon el tercer y cuarto lugares en el conteo de votos.
Con cautela, Tebet afirmó que esperará comentarios de los presidentes de partidos de su alianza para anunciar su posición respecto a la segunda vuelta, aunque manifestó que su decisión «está tomada» y se pronunciará «en el momento correcto».
Gomes solo atinó a decir que está “profundamente preocupado por lo que estoy viendo suceder en Brasil” y también pidió tiempo para conversar “con mis amigos, con mi partido para que la gente pueda encontrar el mejor camino para servir a la nación brasileña».
De ahí, resultará esperado, con nuevo vigor, el retorno de la insistencia de las campañas de Lula y Bolsonaro de atraer los votos de los indecisos o de aquellos electores que declararon su preferencia por los de la tercera vía u otros.
Ante los hechos, el exsindicalista afirmó que supo que ganaría la primera vuelta y, lo de una segunda será solo una prorrogación del triunfo.
«Siempre pensé que íbamos a ganar. Y vamos. Esto es solo una extensión», declaró a la prensa tras conocer su victoria en la consulta de este domingo, con un 48,35 por ciento de los votos tras el 99,69 por ciento de las urnas escrutadas.
El exdirigente obrero agradeció la confianza de todos los que apoyaron y alertó que el momento ahora es de continuar la lucha y vencer a final de mes.
«Dije que toda elección la quiero ganar en el primer turno, pero no siempre es posible. Pero la creencia de que nada sucede por casualidad me motiva. Todas las encuestas nos colocaban en primer lugar, y siempre pensé que íbamos a ganar. Y vamos. Eso es solo una prórroga», reiteró.
Según el líder petista, le encanta hacer campaña. “Y tendremos 28 días más. Me encanta hacer mítines, subir a camiones”.
Refirió que será la primera oportunidad de tener un debate cara a cara con Bolsonaro, “para poder hacer comparaciones del Brasil que él construyó y del Brasil que nosotros construimos».
El excapitán del Ejército consideró que en esta próxima etapa de campaña “todo pasa a ser igual, el tiempo (de propaganda) para cada lado pasa a ser igual”.
Confirmó que pretende ir a los debates de segunda vuelta, como también ratificó Lula. «Vamos a seguir participando en estos eventos”, subrayó.
Brasilia, 3 de octubre 2022
Crónica Digital/PL