Parecen venir de eventos poderosos a miles de millones de años luz de distancia, pero su causa sigue siendo un misterio, e incluso se especula si se trata de señales hasta ahora indescifrables de civilizaciones avanzadas.
El descubrimiento de la nueva ráfaga, FRB170107, fue realizado por Keith Bannister y sus colegas de CSIRO, el organismo que opera ASKAP; también participaron la Curtin University y el Centro Internacional de Investigación de Radio Astronomía, utilizando sólo ocho de los 36 platos del telescopio.
Podemos esperar encontrar un FRB cada dos días si usamos 12 platos, nuestro número estándar en la actualidad, pronosticó Bannister.
Camberra, 23 de mayo 2017
Crónica Digital /PL