Durante los últimos meses, integrantes de esa agrupación arrojaron antorchas encendidas contra la Casa Rosada, colocaron en la Plaza de Mayo guillotinas y bolsas mortuorias con fotos de la también titular del Senado y el presidente Alberto Fernández, agredieron y amenazaron a funcionarios, y reclamaronn “balas para el kirchnerismo”, entre otras acciones violentas.
Recientemente, el titular de la Agencia Federal de Inteligencia, Agustín Rossi, presentó una denuncia contra ellos y entregó a la Justicia audios obtenidos de la cuenta en Twitter de ese grupo que sugieren sus lazos con los autores del ataque a la exjefa de Estado.
Las grabaciones permiten inferir cierto vínculo con el intento de asesinato y en sí mismas constituyen delitos e instigación a la violencia contra el orden público, señaló Rossi.
Según el diario Página 12, la Unidad de Información Financiera entregó al Tribunal Federal un informe sobre el financiamiento de esa organización y advierte que su fundador, Jonathan Morel, recibió una transferencia de casi dos millones de pesos argentinos (13 mil 245 dólares) de un fideicomiso vinculado a la familia Caputo, amiga del expresidente Mauricio Macri.
Esta semana se definirá si la pesquisa continúa a cargo del juez Marcelo Martínez de Giorgi o pasa a manos María Eugenia Capuchetti, al frente del caso por el atentado a la exmandataria.
El jueves, la vicepresidenta pidió profundizar las indagaciones sobre el ataque perpetrado en su contra y aseguró que los cuatro detenidos por el mismo no son los autores intelectuales del hecho.
Buenos Aires, 26 de septiembre 2022
Crónica Digital/PL