En las redes sociales, en el espacio del debate público y las conversaciones de las personas los conservadores y extremistas de derecha han instalado con especial violencia la idea de que la propuesta de Nueva Constitución adolecería de carácter “partisano”, una inspiración izquierdista, castro–chavista incluso, pretendería instaurar un Estado de carácter socialista (y el socialismo, dicen, habría fracasado en todo el mundo) y como solamente interpretaría a quienes sostienen aquellas ideas no habría logrado entonces el objetivo de representar a todos los sectores.
Todo ello es lo que consideramos la “mentira fundamental” inventada por conservadores y extremistas de derecha como parte clave de su estrategia de empujar el Rechazo sobre la base de la sistemática propagación de cúmulos de falsedades. Tiene ese carácter clave porque nos remite al corazón de la propuesta de la Nueva Constitución, que en el Capítulo I sobre “Principios y Disposiciones Generales”, en su Artículo 1° indica: “Chile es un Estado social y democrático de derecho”.
Según el Diccionario Panhispánico del Español Jurídico, coordinado por la Real Academia Española, un Estado social y democrático de derecho es un “Estado democrático de derecho en que los poderes públicos asumen una posición activa prestacional con la finalidad de garantizar la igualdad de oportunidades de los ciudadanos con independencia de la distinta situación económica y social de cada uno”.
El origen del concepto remite al desarrollo político y social de Alemania, específicamente a la Prusia de Otto von Bismarck, a mediados del siglo XIX, como una propuesta del ideólogo, sociólogo y economista Lorenz von Stein, el cual propugnaba que –para hacer frente a la subversión bolchevique– era necesario establecer un mínimo necesario que garantizara una vida digna para los obreros. En este sentido, sostenía que el Estado tiene que proteger a las personas no solo contra las amenazas de otros individuos o de los agentes públicos del propio Estado, sino también contra la arbitrariedad de los desarrollos socioeconómicos.
La idea del Estado social se artículo en el pensamiento político alemán con la concepción de un Estado de derecho o democrático, a partir de lo cual se configuró la categoría que ahora comentamos.
Bismarck asumió esas políticas y la noción de Estado social de derecho fue la base principal de la hechura de la Alemania moderna.
El Estado social de derecho imaginado por Lorenz von Stein no buscaba transitar hacia el socialismo, y menos aún intentaba transformar al Estado en el propietario de los medios de producción social. Esta noción nunca formó parte de las definiciones constitucionales de los países del extinto “socialismo realmente existente” en Europa Oriental y la Unión Soviética, o incluso hoy en Cuba. También se apartaba, aunque tuviera aspectos convergentes, de las proposiciones socialdemócratas o del socialismo democrático. Su principal objetivo era dar un marco regulatorio a la sociedad con el propósito de que los beneficios de la actividad económica se extendieran a la sociedad en su conjunto, evitando la conflictividad y sus impactos negativos en la estabilidad social. Para estos efectos, concibe un modelo de Estado gestor, que no pretende llegar ser un Estado controlador.
Una de las responsabilidades principales del Estado social en esta concepción es garantizar derechos sociales como el derecho a la educación, la salud, la seguridad social, la vivienda y el trabajo, entre otros, a través de la redistribución de la renta por medio de los impuestos y la inversión pública.
En la actualidad, la noción de un “Estado social de derecho” forma parte de los objetivos sociales, constitucionales o de gobierno de países como Alemania, Austria, Suiza y España, en los que se considera que el principio de la justicia social es indisoluble de la libertad y la democracia, y una condición necesaria para su preservación. De hecho, también ha sido una condición para la expansión de su crecimiento económico y competitividad internacional, porque esas sociedades no esperaron lograr importantes niveles de expansión económica para luego garantizar derechos sociales, sino que el aseguramiento de derechos sociales fue lo que permitió la cohesión de la sociedad para dar el salto al desarrollo.
El reconocido economista estadounidense Jeffrey Sachs desestimó las críticas del neoliberal Ludwig Von Hayek a la concepción de Estado social, señalando que “estaba equivocado; en las democracias sólidas y vigorosas, un Estado social de bienestar generoso no es un camino a la servidumbre sino a la justicia, la igualdad económica y la competitividad internacional”.
Hay quienes sostienen que las ideas de Lorenz von Stein eran un “Reformismo de derecha” o un “Estado de Bienestar Conservador”. Ello significa que los conservadores y extremistas de derecha de Chile, por ignorancia o mala intención, están a la derecha de una parte relevante del pensamiento conservador del mundo occidental.
En los últimos días la derecha agrupada en Chile Vamos y partidaria de la opción Rechazo ha presentado una propuesta constitucional. Aunque parezca insólito plantea como primer punto la creación del “Estado Social y Democrático de Derecho”, en circunstancias de que esta concepción, como hemos expuesto, es el elemento clave de la propuesta de Nueva Constitución que se proponen impugnar. Peor aún, cuando la materia fue discutida el 11 de abril en la Convención Constitucional solamente uno de sus 37 convencionales aprobó ese artículo…
Por Víctor Osorio. El autor es periodista, académico y ex Ministro de Estado.
Santiago, 10 de julio 2022.
Crónica Digital.