Por Fausto Triana
Un elegante avión ejecutivo enfiló rumbo a París desde Barcelona, con Lionel Messi y familia a bordo, en lo que parecería marcar el fin del culebrón del año en el fútbol.
Le esperaba la Ciudad Luz, la firma del contrato presumiblemente mañana miércoles al pie de la Torre Eiffel y como ya dijo Antonella, la esposa del astro argentino, el inicio de una nueva aventura en familia y con 35 millones de euros anuales de salario.
Su rostro sonriente saludando a los miles de hinchas que se aglomeraron en las inmediaciones del aeropuerto Le Bourget de París, contrastaron con las imágenes el domingo de un Messi muy compungido por su salida del Barcelona.
Toca pasar la página y un futbolista de tal nivel simplemente demuestra que no ha perdido su espíritu de competidor insaciable. Hará las delicias de una alineación en el París Saint-Germain, sin dudas supergaláctica.
Ya se habla del nuevo tridente de moda, MNM, Messi, Neymar y Mbappé, con Sergio Ramos de defensa central y Donnarumma de portero. Luego Verratti, Marquinho, Di María, Icardi, Achraf, Wijnaldum (…).
Dejó la Ciudad Condal y a sus más de 300 millones de seguidores en las redes sociales y el sello de una marca-club que será prácticamente imposible de remplazar.
Sin embargo, la salida de quien muchos consideran el mejor jugador del mundo, no obstante la alfombra rojiazul (los colores del PSG) que le esperaba a la salida de la terminal área, estará llena de espinas a su llegada.
Existe una demanda en curso de suspensión provisional ante la justicia civil y administrativa en Francia para evitar que el París Saint-Germain (PSG) contrate a Leo Messi.
El abogado Juan Branco, que representa a un grupo de socios del Barcelona, explicó también en nombre de los intereses de una peña de Lyon, que de forma paralela a este proceso, ha pedido que la Comisión Europea (CE) actúen de oficio alegando una distorsión del mercado interno.
Sigue en el ambiente, entonces, la supuesta violación del fair-play financiero del PSG, el mismo motivo principal por el cual el astro argentino no pudo renovar su fichaje con el Barza.
En términos de derecho vamos a acabar ganado, el problema es que lleguemos demasiado tarde, si Messi ya ha firmado cuando se pronuncie la Justicia. Entonces podrá haber solo sanciones retroactivas, recalcó Branco, quien igualmente ha sido parte de la defensa de Julian Assange.
Queda, además, la profunda herida de la que se remece el Barcelona y sus relativas maltrechas arcas y una serie de capítulos morbosos que acompañarán al fútbol europeo en las venideras semanas.
En algún momento habrá un duelo PSG-Barcelona, con todo lo que llevan las secuelas de Messi y Neymar, y algo parecido sucederá en un eventual partido PSG-Real Madrid, con Ramos asimismo en otro capítulo de esta telenovela del balompié.
Mientras tanto, flota la pregunta ineludible de un carrusel multimillonario en medio de una terrible pandemia que no termina.
Para las bambalinas ya se tejen nuevos episodios que mantendrán a Messi en el protagonismo mundial por largos meses.
Madrid, 10 agosto 2021
Crónica Digital/PL