Besser, que actualmente es presidente y director ejecutivo de la Fundación Robert Wood Johnson, dijo que es ‘absolutamente insensato’ que el país haya alcanzado el sombrío hito de más de un cuarto de millón de muertes por complicaciones de COVID-19.
En una aparición en el programa ‘Good Morning America’ de la ABC, el experto señaló que ‘si no cambiamos lo que estamos haciendo, vamos a tener una conversación antes de fin de año con unas 300 mil personas muertas’.
Desde hace varios días Estados Unidos registra un número de muertos superior a las mil personas, mientras no se observa una acción concreta de la Casa Blanca para enfrentar la epidemia, según subrayan medios de prensa.
A principios de la semana, el doctor Anthony S. Fauci, el principal experto en enfermedades infecciosas del gobierno, dijo que la nación necesitaba ‘un enfoque uniforme’, no una respuesta ‘desarticulada’ estado por estado, ciudad por ciudad.
Los entendidos en salud pública dicen que la falta de una estrategia nacional es una de las principales razones por las que el país es el líder mundial en infecciones y muertes, algo que al parecer no preocupa a la Casa Blanca, donde no hay un esfuerzo claro para una estrategia de combate al virus a nivel nacional.
Incluso antes de las elecciones, hubo disputas dentro de la administración Trump sobre cómo contener el virus. El desorden se ha hecho aún más pronunciado tras las elecciones, con el presidente Trump dirigiendo a sus ayudantes a no cooperar con la transición, señaló el diario The New York Times.
El miércoles, el virtual presidente electo Joe Biden pidió que el gobierno le diera acceso ahora a los recursos federales para ayudarle a planear una respuesta al coronavirus. ‘Esto es como ir a la guerra’, dijo. ‘Necesitas un comandante en jefe’.
Washington, 19 noviembre 2020
Crónica Digital/PL