Los anuncios de millonarios gastos en equipamiento “disuasivo” y de protocolos para el uso de la fuerza, despiertan hoy preocupación en Chile por un posible aumento de la represión ante nuevas protestas.
Este miércoles el conservador diario La Tercera informó que el Ministerio de Defensa elaboró unas nuevas Reglas del Uso de la Fuerza (RUF) para los estados de excepción.
El rotativo no brinda detalles precisos sobre el contenido de las RUF, y solo señala que son “nuevas y modernas” y que el documento expone “cómo deben responder los militares ante hechos de violencia y cuándo pueden usar sus armas antidisturbios”.
Añade que la Contraloría tiene 15 días hábiles para darle el visto bueno con posibilidad de prorrogarlo por dos semanas más, aunque advierte que la firma se haría antes de ese plazo y podría estar operativo en marzo, cuando se espera una reactivación de las fuertes protestas populares que se iniciaron en octubre de 2019.
Asimismo llamó la atención en medios sociales y políticos que la Armada de Chile adjudicó una licitación por 211 millones de pesos chilenos (más de 280 mil dólares) para adquirir equipamiento y armamento antidisturbios, incluidos escopetas calibre 12, fusiles no letales, cascos, escudos e implementos de protección facial.
La Armada solo explicó que esa inversión obedece a la necesidad de adquirir equipamiento antidisturbios destinado “al personal de la institución que cumple funciones de seguridad”.
En redes y medios sociales también se polemiza sobre la decisión del Ejército de blindar con raíles de línea y alambre de puas toda la fachada del edificio del Regimiento Granaderos en Cavancha, en la norteña ciudad de Iquique.
Según expuso la institución en un comunicado, esa instalación ha sufrido “ataques injustificados, afectando tanto a personal militar como también a la infraestructura de este edificio histórico de la ciudad de Iquique, y de gran valor patrimonial para el país”.
Sin embargo, Radio Bío Bío recordó que en ese regimiento los militares dispararon a civiles y herido a numerosas personas con balines de goma durante las manifestaciones de los últimos meses, incluido un fotógrafo de un medio de prensa local.
Pero lo que más revuelo causó hasta ahora es un vídeo circulado en redes sociales en el cual se aprecia a policías entrenándose en el manejo de una especie de fusil que dispara agua.
Se comprobó que se trata del IFEX3000, un equipo empleado por bomberos de otros países para combatir incendios, y según explicó Carabineros, sería usado para apagar barricadas.
Pero la alarma obedece a que el dispositivo dispara pulsos de agua a una velocidad entre 300 y 400 kilómetros por hora, y de ser empleado contra una persona puede resultar letal.
Al respecto, Alejandro Navarro, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, declaró a la prensa que acudirá a los tribunales “para impedir que esta nueva arma sea utilizada contra las manifestaciones de la ciudadanía”.
Navarro puntualizó que lo que requiere el país son propuestas políticas, no respuestas policiales, “y si el gobierno insiste en ello, marzo va a ser un mes duro, para todos, para Chile, para la ciudadanía y para el gobierno”.
Santiago de Chile, 20 de febrero 2020
Crónica Digital/PL