Dos académicas chinas renunciaron hoy a sus altas posiciones en el Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE, en inglés) tras prohibir la participación a expertos de Huawei, blanco de crecientes restricciones en Estados Unidos.
Incluso, a juicio de Zhang, la acción va más allá de la línea básica de la Ciencia y la Tecnología.
El IEEE, asentado en la ciudad de Nueva York y de alcance internacional, indicó en un comunicado ayer que no admitirá más editores y correctores de Huawei para revisar sus publicaciones hasta tanto la empresa siga en una lista negra del Departamento estadounidense de Comercio.
Esa institución es la mayor de su tipo en el mundo, tiene más de 423 mil miembros de 160 países y alto prestigio en el sector tecnológico.
Su decisión se enmarca en el contexto de la intensificación de la campaña antiHuawei por parte de Washington, que empujaa más compañías nacionales y extranjeras a dar la espalda a la corporación china.
La cruzada está en su pico desde que hace unos días el Departamento de Comercio la insertó junto a sus filiales en una relación que las obliga a solicitar la autorización gubernamental cuando quieran comprar tecnología doméstica.
Tal paso siguió a la declaratoria de una emergencia nacional del presidente Donald Trump con el fin de prohibir a las firmas de su país usar equipos de telecomunicaciones fabricados en el extranjero, pues supuestamente ponen en riesgo la seguridad.
Dichas presiones pusieron a varias firmas estadounidenses contra las cuerdas y como consecuencia Google, Broadcom, Intel, Qualcomm, Western Digital, Lumentum y Xilinx, anunciaron el cese inmediato de negocios con el cliente asiático.
Además, Wi-Fi Alliance, SD Association y Jedec, dedicadas todas a establecer estándares en la industria tecnológica, restringieron a Huawei participar en reuniones u otras actividades sobre tales temas, indica el medio de prensa.
Si bien tal movimiento no tiene implicación mercantil, sí merma las posibilidades de la compañía china de opinar sobre la definición de normas en el sector.
Mientras, el gigante tecnológico apela a alternativas que deben ayudarlo a blindarse de previsibles pérdidas en el corto plazo, reemplazar importaciones y seguir adelante con la innovación.
De manera colateral, presentó una moción que busca agilizar el juicio sobre la demanda interpuesta contra el gobierno de Estados Unidos por frenar sus operaciones sin presentar evidencia alguna que demuestre las acusaciones de supuesta amenaza a la seguridad.
La audiencia de dicha moción será el 19 de septiembre próximo.
Beijing, 30 mayo 2019
Crónica Digital /PL