En un país polarizado, los argentinos enfrentan hoy un 2019 que trae a muchos descontentos, con una economía sin reflote, protestas continuas por los constantes tarifazos en los servicios públicos y una carrera electoral que los marca transversalmente.
Los números no son nada alentadores en estos primeros meses de 2019 donde la economía parece no repuntar y, mientras desde el Gobierno se muestran optimistas por una pronta recuperación, la mayoría exprime el bolsillo porque la cuenta no da.
Con un territorio privilegiado por la naturaleza, en la Argentina conocida por sus carnes y vinos, se ve hoy en las calles a familias enteras a la intemperie porque no tienen donde vivir, porque quedaron sin trabajo y cada día se hace imposible buscar la plata para comer.
La economía sigue en recesión, con una inflación que continúa escalando y un dólar intermitente que hace pocas semanas llegó a sobrepasar su máximo histórico de 41 pesos.
Se ve en las calles, a los cafés, restaurantes y pizzerías con poco público, se siente en aquellos que prefieren hoy caminar varias cuadras para ahorrar el pasaje del colectivo (ómnibus) o metro, cuyo precio sigue elevándose, o los que dejan el auto en casa y solo lo utilizan los fines de semanas.
En los cintillos noticiosos es recurrente leer de un negocio que cierra por caída de ventas aparejado con unos tarifazos que los ponen contra la pared, fábricas que se van, como ocurrió más recientemente con la empresa VF Corporation, que decidió reestructurar sus negocios en la región y dejará de vender las marcas de jeans Wrangler y Lee por la caída del consumo.
Muchos viven el día a día con angustia, las noticias de las alzas de los servicios como el gas, la electricidad y el transporte ya se han hecho habituales y desde que comenzó el año la respuesta ha sido constantes cacerolazos cada viernes en la noche en una Buenos Aires donde las marchas y protestas forman parte de la rutina diaria. Con un panorama también complejo en el Cono Sur y en la economía mundial, mientras algunos especialistas se muestran optimistas de una recuperación de la actividad a partir del segundo trimestre, otros llegan a asegurar que el dólar incluso estará a fin de año a 50 pesos, pero la sociedad, -la voz del pueblo-, refleja cansancio, malestar y angustia.
Adaptados a vivir a contrapelo con una economía en alta y baja, los de mayor edad se muestran preocupados por el futuro de sus nietos, por un país que volvió a caer en las manos del Fondo Monetario Internacional (FMI) con una deuda millonaria.
‘Tengo muchos años conduciendo este taxi pero la verdad nunca me había sentido tan angustiado, la plata no alcanza y cada vez el combustible sube’, se lamentaba un chofer de unos 60 años, testigo de otras épocas duras.
Todo indica que la inflación se mantendrá en niveles similares o mayores en este mes en curso por los recientes aumentos tarifarios y el efecto del dólar que sigue intermitente y hace devaluar aún más el ya depreciado salario.
Elecciones que marcan el ritmo
En un año muy complejo, la carrera electoral late en medio del escepticismo en unos, en el poco interés de otros y en muchos que toman banderas políticas.
Mientras en el Gobierno trazan estrategias y el presidente Mauricio Macri intenta enderezar la economía en su cuarto y último año de mandato camino a una reelección, la situación para muchos es peliaguda y ya se siente la competencia de diversos brazos políticos que van con todas en la carrera presidencial.
De un lado la alianza oficial Cambiemos y sus bloques aliados, del otro el peronismo, los distintos partidos de izquierdas y nuevas propuestas que emergen. Las elecciones marcan ya el ritmo de este país y así será en los próximos meses hasta el 27 de octubre.
Las encuestas y sondeos empiezan a agarrar fuerza. Recientemente una de ellas arrojó que al menos seis de cada 10 argentinos no volverían a votar por Macri.
El sondeo de la consultora Taquin Research Strategy, del que se hicieron eco diversos portales de noticias, revela la inconformidad de muchos por las políticas implementadas en estos tres últimos años de Gobierno.
A una pregunta de si tenían esperanzas de que al país le fuera mejor cuando asumió Macri un 55,4 por ciento contesto que sí, un 33,7 por ciento agregó que nunca tuvo buenas expectativas y el nueve por ciento respondió que hasta ahora cumplió con sus expectativas.
Ante la interrogante de teniendo en cuenta que creyó que al Gobierno nacional le iba a ir mejor, ¿lo volvería a votar?, el 60,2 por ciento de los encuestados afirmó que no, mientras que casi un 40 por ciento dijo que sí.
En declaraciones a Prensa Latina, el actual diputado nacional Horacio Pietragalla señaló que desde que llego el actual Gobierno con esta política neoliberal vino a hacer negocios, dijo.
La economía la volcó para un grupo de familias, las clases medias y ni de hablar la clase menos favorecida está sufriendo este plan económico que va a traer dolor a largo plazo para nuestro pueblo por el endeudamiento que tiene Argentina, apuntó. Asimismo, consideró que mientras el presidente Mauricio Macri sigue insistiendo que están en el camino correcto, ese camino lo único que puede generar es más destrucción.
‘Esperamos que este año de elecciones la sociedad pueda volcar su enojo en las urnas y desplazar al actual gobierno para que haya un proyecto que cuide los intereses de los argentinos. Hoy cierran pequeñas y medianas empresas (pymes), las especulaciones financieras son las que hacen los grandes negocios’, declaró.
Mientras los análisis van y vienen, la llamada grieta se siente y lo cierto es que hoy los argentinos viven con sobresaltos, algunos sacan cálculos diarios porque cada día hay un aumento, su sueldo no rinde y otros rezan por mantener su empleo.
*Corresponsal de Prensa Latina en Argentina.
Buenos Aires, 7 de marzo 2019
Crónica Digital /PL