Durante esta mañana fue confirmado el fallecimiento de Ana González de Recabarren, histórica defensora de los derechos humanos en Chile y cofundadora de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos durante la dictadura.
Ana González nació en una oficina salitrera cerca de Tocopilla en 1925. Por más de treinta años ha encarnado el deber ético de la memoria y la exigencia de verdad y justicia para los/las detenidos/as desaparecidos/as por la dictadura implantada en 1973.
En 1976 fueron detenidos su esposo Manuel Recabarren, dos de sus hijos, Luis Emilio y Manuel, y su nuera Nalvia, quien se encontraba embarazada. Fue cofundadora de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), junto a la cual nunca ha cesado la búsqueda de los suyos y de todas las víctimas de la violencia ejercida por el Estado chileno en ese período.
Ana ha ejercido, asimismo, una infatigable labor de denuncia: participó de la primera huelga de hambre en la Comisión Económica para América Latina (CEPAL); junto a Gabriela Bravo y Ulda Ortiz recorrió Europa y Norteamérica, acudiendo entre otras instituciones a: las Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos, la Cruz Roja Internacional, la Comisión Internacional de Juristas, el Vaticano, el Consejo de Iglesias de Nueva York, Amnistía Internacional, universidades y medios de comunicación, portando siempre la imagen de sus familiares desaparecidos.
Al regreso a Chile fueron expulsadas, condenándolas al exilio, sin embargo la firme decisión de volver al país, y la presión internacional y nacional obligaron a la dictadura a permitir su retorno.
Escribió cartas abiertas y columnas en que remece la conciencia de las chilenas y chilenos y emplaza a las autoridades a hacerse cargo de las desapariciones, torturas y asesinatos cometidos por la Dictadura.
“Cuando niña, aprendiendo de nuestra historia patria, se me grabó el gesto del Almirante Miguel Grau, al devolver a la viuda de nuestro héroe Arturo Prat, sus cartas y pertenencias. Qué nobleza, y era el enemigo. ¿Por qué a nosotros no nos devuelven los huesos de nuestros amados, chilenos que fueron masacrados por otros chilenos? Le aseguro que el país avanzaría por el camino del honor, la grandeza y la recuperación de su salud mental. Me niego, como ciudadana de este país, a que tanto crimen siga en la impunidad, a que nuestro dolor siga ignorándose y se nos niegue lo más elemental: Verdad y Justicia, nada más pero nada menos. En Santiago, a 19 días del mes de Abril de 2007, a tres días de cumplirse el 31 aniversario de la detención y desaparición de los míos”, escribió Ana González, en una carta abierta dirigida al ex Comandante en jefe del Ejército chileno, general (r) Juan Emilio Cheyre.
Ana González fue nominada al Premio Nacional de Derechos Humanos que entrega el Instituto Nacional de Derechos Humanos cada dos años.
La directora del INDH, Consuelo Contreras, lamentó su fallecimiento, señalando que “reconocemos en Ana González los más altos valores como son la dignidad humana, el amor y la solidaridad con las miles de víctimas de la dictadura. Dedicó su vida para conocer la verdad y para no dejar impunes los crímenes de los que fue víctima en carne propia. Como INDH sentimos profundamente su partida y reconocemos su legado”.
Santiago de Chile, 26 de octubre 2018
Crónica Digital