Al cabo de tres reuniones de la mesa del Sector Público-CUT con el Gobierno para abordar el petitorio de Reajuste Salarial y otros beneficios para el personal de los servicios públicos presentado el 4 de Agosto pasado, el Ministro de Hacienda, después de lograr que la representación de las y los trabajadores ajustara su demanda de 6% de reajuste nominal, a un 5%, es decir, un punto porcentual, puso sobre la mesa una oferta de 1.9% de reajuste nominal que, en términos concretos, supone un reajuste real de remuneraciones de 0.1%, cifra que para un(a) trabajador(a) con un salario mensual de $400.000, le significa un incremento de $400 mensuales, en estricto rigor, una miseria.
Si bien dicha oferta no es la última, la verdad es que su extrema lejanía respecto de las expectativa de las y los cientos de miles de funcionarios públicos pone el proceso de negociación en una cuesta arriba casi imposible de remontar. Por cierto, no desconocimos en su momento la valiosa propuesta del Gobierno referida a legislar los términos de contratos del personal a Plazo Fijo para regular la actual extrema discrecionalidad, tampoco se desconoce la oferta de incrementar en un monto superior al reajuste general los pisos salariales mínimos de técnicos, administrativos y auxiliares, valorando igualmente que se proponga en caso de acuerdo, una bonificación superior a la entregada en anterior proceso negociador, sin embargo, todo ello se opaca ante la magra oferta de 0.1% de reajuste real, desconociendo con dicha propuesta el sustantivo esfuerzo realizado por la dirigencia del Sector Público en orden a bajar en 1% su petición inicial de 6%.
La actitud del Gobierno ofende sin pretenderlo al personal de la administración del Estado por cuanto se desprende que nuevamente el Ejecutivo apunta a ajustar las cuentas fiscales con cargo al bolsillo de sus propios trabajadores, negándole su derecho a ser parte del crecimiento de la economía nacional que si bien no pasa por su mejor momento, es un hecho que crece a tasas positivas, tal cual se refleja en las arcas de los dueños de la banca, las ISAPRE, las AFP, el retail. No renunciaremos a nuestro objetivo de lograr nuestra parte de la mayor riqueza que Chile está produciendo.
Hasta la fecha la mesa del Sector Público ha sido capaz de posponer, en función de lograr acuerdos con el Gobierno, el legítimo derecho a la movilización social de sus bases pero ello no ha tenido correlato en la autoridad y dada mezquindad con que se actuó en la última ronda que se lee además como una ofensa a nuestra base, para la CONFUSAM no hay más alternativa que convocar a sus bases en todo el país a un Paro Nacional de Actividades para los días 14 y 15 de Noviembre próximos, fechas en las que además convocaremos a concentraciones y marchas que se informarán oportunamente.
Como es de sobra sabido, nuestra paralización es una medida de presión al Gobierno y no es una acción contra las y los millones de usuarios de la salud municipal, razón por la que velaremos por garantizar turnos éticos y medidas que morigeren al máximo los efectos de nuestra movilización.
CONFUSAM
Santiago de Chile, 13 de noviembre 2017
Crónica Digital