La agencia de noticias IANS reveló que antes de la tragedia numerosos trabajadores plantearon críticas por la situación en la caldera de la termoeléctrica, propiedad de la estatal de National Thermal Power Corporation (NTPC).
Los cuestionamientos arreciaron tras el accidente pues la termoeléctrica no contaba con instalaciones médicas, una situación que elevó la cifra de muertos.
Según las primeras investigaciones, la detonación en una de las tuberías se debió al mal funcionamiento de los ventiladores destinados a mantener la presión en la caldera.
En caso de cualquier desequilibrio, el sistema se dispara y los ventiladores comienzan a reducir la presión en la caldera, pero parece que en esta ocasión no ocurrió, explicó a la prensa Virendra Singh Rathi, directivo de la compañía.
Ante la situación, la NTPC formó una comisión de tres miembros para investigar el asunto al tiempo que cerró la unidad accidentada.
Aunque Sanjay Kumar Khatri, miembro del gobierno del distrito, cifró en 64 el número de heridos, otras fuentes elevan la cantidad a 90.
Rae Bareli es la circunscripción electoral de la presidenta del Partido del Congreso, Sonia Gandhi, quien lamentó el accidente y prometió ayuda a las víctimas.
Su hijo y vicepresidente de la principal fuerza opositora india, Rahul Gandhi, interrumpió su gira por el occidental estado de Gujarat y visitó ayer el distrito para interactuar con heridos.
Nueva Delhi, 3 noviembre 2017
Crónica Digital /PL