La ex secretaria general de Revolución Democrática, Marcela Sandoval, afirmó que establecer vagones del metro separados según sexo para evitar el acoso, no es una solución y solo lograría instalar una nueva forma de gueto.
“Los espacios públicos deben estar abiertos a todos y todas. Separar a mujeres y hombres en vagones del metro para evitar acoso no es la solución, es una propuesta regresiva que solo contribuye a instalar un nuevo tipo de gueto. ¿Cuál será la próxima medida, separarnos por calles? ¿Qué es lo que sigue, vagones para migrantes?” afirmó Marcela Sandoval, integrante del Frente de Género RD ante la propuesta del diputado Gabriel Silber de establecer vagones segregados en el metro a la hora punta con el fin de evitar el acoso sexual.
Recalcó que el acoso callejero “es una forma de violencia hacia las mujeres que ha sido naturalizada a tal punto que ha costado que se sancione legalmente, de hecho en el Congreso hay un proyecto de ley sobre esta materia que está durmiendo hace casi dos años”.
Marcela Sandoval, que compite en estas elecciones como candidata a diputada por el distrito 8, dijo que “sorprende la preocupación de Silber por el acoso cuando en el caso de las acusaciones de violencia intrafamiliar en contra del diputado de su partido Ricardo Rincón terminó apoyándolo”.
En este sentido, dijo que se necesitan “medidas que apunten al fondo y no soluciones de parche que más encima terminan por regresar a un pasado que queremos dejar atrás, donde las mujeres no podían ingresar a las universidades, andar en bus u ocupar los espacios públicos”.
Marcela Sandoval señaló que las instituciones ligadas al transporte deben contar políticas de capacitación para enfrentar situaciones de violencia en sus espacios, atender a las posibles víctimas de acuerdo a protocolos pertinentes y coordinar acciones con organismos competentes.
Indicó que hay países, como México, que han implementado este tipo de medidas en el metro pero su eficacia es dudosa puesto que no apunta al tema del acoso de manera integral. Hay otros países como Perú y Bélgica donde se está penalizando el acoso, pero no solo abordando el problema desde lo penal, sino poniendo especial atención a lo educativo. “Es necesario educar para que la mujer sea vista en los espacios públicos como persona y no como un objeto sexual”, concluyó.
Santiago de Chile, 24 de octubre 2017
Crónica Digital