El jefe de la Casa Blanca, quien enfrenta el primer gran desastre natural de su administración, está en el foco de la mirada pública mientras se observa su respuesta a esta emergencia y la posible influencia que tendría en su Gobierno, cuando diversas encuestas le dan muy bajos niveles de popularidad.
A la gente de Texas y Luisiana: estamos al cien por ciento con ustedes. Oramos por ustedes, trabajamos estrechamente con sus líderes y funcionarios, y estaremos en la zona de impacto mañana para asegurarnos de que están recibiendo el apoyo y la cooperación del gobierno federal, expresó Trump este lunes.
Durante una conferencia de prensa conjunta con el presidente de Finlandia, Sauli Niinisto, el gobernante republicano prometió a los texanos que ‘tendrán lo que necesitan’ para recuperarse y aseguró que la financiación federal llegará ‘rápido’.
Estamos trabajando directamente con el gobernador de Texas, Greg Abbott, y todo su personal, así como con el gobernador John Bel Edwards, que está muy involucrado en iniciar el proceso de emergencia en Luisiana, agregó Trump, quien consideró que probablemente nunca haya habido nada como esta tormenta.
Funcionarios difundieron ayer que al menos nueve personas murieron en Texas como resultado del fenómeno: seis en el condado de Harris; una en la localidad de Rockport, cerca de donde Harvey tocó tierra como huracán categoría cuatro el viernes; una en La Marque, y otra en Porter, una pequeña comunidad al norte de Houston.
Las autoridades esperan que el número aumente a medida que continúen los esfuerzos de rescate y sigan las precipitaciones, con ríos en ascenso y crecientes inundaciones en toda la costa del Golfo.
Según los expertos, partes de Texas y Luisiana podrían recibir hasta 500 milímetros adicionales de lluvia para el jueves, mientras el Servicio Meteorológico Nacional calculó que ya cayeron 760 milímetros en el área de Houston.
Los expertos estimaron que más de 30 mil personas se verán obligadas a pedir refugio, a la vez que 450 mil necesitarían algún tipo de asistencia por desastre.
Además de su visita a Texas este martes, Trump señaló la víspera que prevé un nuevo viaje el sábado, cuando también espera realizar una parada en Luisiana, que deberá recibir un embate mayor del organismo en los días venideros.
Washington, 29 agosto 2017
Crónica Digital /PL