‘Es un día triste, porque uno siempre tiene la esperanza de pensar que mi papá murió tranquilo, en paz, pero no fue así y duele mucho saber todo lo que sufrió y todos los vejámenes que sufrió su cuerpo’, comentó su hija, la ex senadora Carmen Frei.
Mi padre no murió en paz, lamentó.
Su hermano, Eduardo Frei Ruíz-Tagle, que también fue presidente de Chile (1994-2000), valoró el procesamiento iniciado este viernes por el magistrado Madrid contra seis acusados del magnicidio el 22 de enero de 1982.
‘La verdad tiene su hora para Frei (…) Nunca en la historia de Chile se había visto una cosa similar (…) este es un paso importante, es un paso trascendental para construir la verdad y la justicia en nuestro país’, sentencio.
En ocasión del lanzamiento de la tercera versión de Chile Week en China, Frei Ruíz-Tagle, embajador en misión especial para Asia-Pacífico, fue abordado por un grupo de periodistas acerca del expediente sobre su padre.
‘Después de 15 años de nombrado (2003) el ministro en visita Madrid ha dicho ‘asesinato, lo asesinaron. A Frei lo asesinaron’ y ha emitido un dictamen final con la acusación a tres personas como autores del crimen’, destacó.
El ex gobernante de filiación democristiana, señaló emocionado luego de enterarse de la noticia en el acto con China, que además, el juez especial sindicó a otras tres personas y médicos como encubridores y coautores.
‘Sé que muchos van a negar este hecho, pero nosotros como familia queremos agradecer a la justicia chilena y al ministro Madrid. Siempre tuvimos confianza (…) son casi 35 años buscando la verdad y esa verdad está llegando’, recalcó.
Por el magnicidio de Frei Montalva se encuentran procesados desde 2009 el médico Patricio Silva, el chofer de la familia Frei e informante de la Central Nacional de Información (CNI) de la dictadura, Luis Becerra.
También Raúl Lillo, ex agente del tenebroso aparato de inteligencia de Pinochet, la DINA, estos tres últimos en calidad de autores del delito de homicidio.
Como cómplice el médico Pedro Valdivia y encubridores los patólogos Helman Rosenberg y Sergio González.
Cifras oficiales indican que durante la dictadura de Pinochet (1973-1990) fueron asesinadas más de tres mil 200 personas, se cuentan mil 300 detenidos desaparecidos y unos 33 mil ciudadanos fueron torturados.
Santiago de Chile, 11 de Agosto 2017
Crónica Digital / pL