Al respecto, señaló que algunos periódicos hablan de millones de reales, cuando en realidad fueron billones gastados para comprar apoyos. ‘Ese es otro aspecto terrible de la calidad de nuestra democracia. Con la máquina en sus manos, ellos se creen con el derecho de hacer lo que hacen’, subrayó.
En opinión de la analista, la decisión tomada anoche por los parlamentarios no solo pavimenta el camino para que el actual inquilino del Palacio de Planalto se mantenga por lo menos hasta las elecciones de 2018, sino que fortalece también las embestidas del grupo que está en el poder para intentar continuar su programa de reformas.
El resultado, resumió Sousa Braga en declaraciones amplificadas por la Red Brasil Actual, ‘fortalece la base del gobierno, sus partidos y el propio gobierno’.
El plenario de la Cámara baja aprobó anoche por 263 votos a favor, 227 en contra y dos abstenciones el informe del relator Paulo Abi-Ackel, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), favorable a archivar la acusación ofrecida por la Procuraduría General de la República (PGR) al Supremo Tribunal Federal (STF).
La decisión contradijo la mayoritaria opinión popular reflejada en los resultados de diversas encuestas, según las cuales entre el 81 y el 93 por ciento consideró que los parlamentarios deberían admitir la acusación presentada contra Temer y el 79 por ciento dijo que quien respaldara al gobernante es también cómplice de la corrupción.
Michel Temer fue acusado de corrupción pasiva por el procurador general Rodrigo Janot con base en la delación premiada del propietario del frigorífico JBS Joesley Batista, quien grabó en marzo último una comprometedora conversación con el mandatario en la residencia oficial, el Palacio de Jaburu.
En el audio Temer avalaba el pago de sobornos para comprar el silencio del ex presidente de la Cámara de Diputados y uno de los artífices del proceso de impeachment Eduardo Cunha, quien cumple una condena de más de 15 años de cárcel por corrupción, lavado de dinero y evasión fiscal.
Además, indicaba a su ex asesor especial y ex diputado federal Rodrigo Rocha Loures como intermediario para resolver los requerimientos de la empresa JBS, a cambio de lo cual la entidad pagaría durante 25 años una ‘propina’ semanal de medio millón de reales, que presuntamente beneficiaría al inquilino del Palacio de Planalto.
Rocha Loures fue filmado por la Policía Federal mientras recibía y luego huía con prisa llevando una maleta negra cargada de dinero, en el que constituía el primer pago de la JBS.
De ese modo, Michel Temer se convirtió en el primer presidente en la historia de Brasil en ser acusado por corrupción pasiva en pleno ejercicio de su mandato.
Brasilia, 3 de agosto 2017
Crónica Digital /PL