Tal cantidad representa una media de unas 365 víctimas al mes, lo cual es en parte consecuencia de la brutal fase final de la guerra con ataques a las pobladas ciudades de Mosul (Iraq) y Al Raqqa, en Siria, sostuvo la fuente.
Sin embargo, agregó, también hay indicios que bajo el mando de Trump, desde el 20 de enero último, la protección a los civiles en el campo de batalla disminuyó.
De acuerdo con Airwars, cuyos datos son estimaciones y se basan en diferentes fuentes, el gobernante republicano ordenó al Departamento de Defensa dejar de lado determinadas restricciones en la lucha contra el grupo terrorista.
Por su parte, las fuerzas estadounidenses expresaron varias veces que las normas de ataque no han cambiado con el nuevo jefe de Estado.
Desde que comenzaron en agosto de 2014 las operaciones aéreas hasta el fin del Gobierno de Barack Obama, predecesor de Trump, perdieron la vida dos mil 300 civiles, unos 80 cada mes, apuntó el informe.
Washington, 17 julio 2017
Crónica Digital /PL