Según estudios de CONAF, por ejemplo, el hábitat del huemul se vería incrementado en unas 200 mil hectáreas.
El mantener y profundizar los planes de conservación de especies como el huemul, cóndor, gato colo colo, puma, vizcacha austral, guanaco y ñandú, es uno de los acuerdos entre la Corporación Nacional Forestal y las fundaciones ligadas a la familia Tompkins en la conformación de la Red de Parques Nacionales de la Patagonia Chilena, que considera la creación de tres parques nacionales, la ampliación de tres actuales parques nacionales y la recategorización y ampliación de dos reservas nacionales en parques nacionales.
Uno de los aspectos fundamentales que resaltó el director ejecutivo de CONAF, Aarón Cavieres, es que desde que el Gobierno dio el vamos a la iniciativa de la Red de Parques Nacionales de la Patagonia, que abarca las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes, con un alto valor de biodiversidad y potencial de turismo de naturaleza, profesionales de CONAF están reuniéndose con sus contrapartes de las fundaciones ligadas a la familia Tompkins para contar con un plan de trabajo que asegure un buen traspaso de los nuevos terrenos que integran dicha red al Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE), que administra CONAF.
Cabe destacar que esta red contemplará la creación de tres nuevos parques nacionales, que son: Pumalín, Melimoyu y Patagonia; ampliación de tres parques nacionales existentes: Hornopirén, Corcovado e Isla Magdalena; y ampliación y recategorización a parque nacional de las Reserva Nacional Alacalufes y Reserva Nacional Cerro Castillo.
En total, entre el aporte privado, que es de 407.625 hectáreas, y el fiscal, de 949.368 hectáreas, se llega a un total de 1.356.993 hectáreas que se integran al sistema de protección que gestiona CONAF, lo que en porcentaje significa, a nivel nacional, un crecimiento de 9,27%. En total, esta red de parques patagónicos, considerando las unidades ya existentes, abarcará una superficie de 4.586.365 hectáreas.
El contar con esta ampliación y que muchos sectores sean continuos, permite ampliar las zonas de protección de las especies de flora y fauna que se protegen y protegerán en esta red de parques. “Estimamos, por ejemplo, que en el caso del huemul, donde la mayor cantidad de ejemplares en la actualidad está en la región de Aysén, aumenta su hábitat en unas 200 mil hectáreas”, puntualizó Cavieres.
En este mismo sentido, el gerente de áreas silvestres protegidas de CONAF, Fernando Aizman, señaló que se busca asegurar que “se mantenga el estándar de protección en los terrenos donados, aplicando las normas y planificaciones de la Corporación, al igual que la mantención y creación de nueva infraestructura e instalaciones, donde el objetivo central es seguir resguardando el patrimonio natural y cultural, pero que permita, bajo sistemas de sustentabilidad, los espacios de uso público y la visitación”.
Además resaltó que no se puede olvidar que junto con seguir profundizando y mejorando los planes de conservación de fauna, especialmente junto a los investigadores de las fundaciones, esta red de parques “aportará al sistema de protección nacional una superficie de 590 mil hectáreas de bosque nativo, 107 mil hectáreas de praderas y matorrales, particularmente estepas, 85 mil hectáreas de glaciares y 74 mil hectáreas de humedales, que en sí mismas son importantes de conservar, pero que además amplían los hábitats de especies como el huemul, cóndor, guanaco, puma, gato colo colo y vizcacha austral, entre otros”.
En bosque nativo, las formaciones que se integran al SNASPE y que mejora la representatividad de ellas en este sistema, son alerce, con 43.331 hectáreas; ciprés de la cordillera, con 908 hectáreas; ciprés de las Guaitecas, con 67.467 hectáreas; coihue-raulí-tepa, con 34.459 hectáreas; coihue de Magallanes, con 55.430 hectáreas; lenga, con 162.970 hectáreas; roble-raulí coihue, con 6.410 hectáreas; y siempreverde, con 219.871 hectáreas.
Asimismo hizo notar que el aporte a la representación ecosistémica en el SNASPE, esta iniciativa significará mejorar significativamente la representación de cuatro ecosistemas actualmente subrepresentados, por debajo de la Meta AICHI del 17% (compromiso acordado en el marco de la Convención de Biodiversidad al 2020). Estos ecosistemas son Bosque caducifolio templado andino de Nothofagus pumilio y Berberis ilicifolia, que ascenderá de 13.5% a 32,7%; Bosque siempreverde templado andino de Nothofagus betuloides y Chusquea macrostachya, que ascenderá de 7,5% a 8,1%; Bosque mixto templado-antiboreal andino de Nothofagus betuloides y Nothofagus pumilio, que ascenderá de 8,4% a 16,4%,; y Estepa mediterránea-templada de Festuca pallescens y Mulinum spinosum, que se incrementará de 4,7% a 15,0%.
Santiago de Chile, 20 de junio 2017
Crónica Digital