“Nuestro llamado a la contraparte empresarial es a que efectivamente se disponga a un diálogo fructífero”. Así lo señaló este viernes, la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, sobre la huelga de los trabajadores de la Minera Escondida que ya cumplen tres semanas de paralización de actividades.
El Sindicato N°1 de Trabajadores de Minera Escondida ha denunciado, “la rigidez de la empresa de mantener su postura de reducir remuneraciones y beneficios y afectar a los futuros trabajadores, por la imposición de cláusulas discriminatorias con menores beneficios”.
La dirigente, dijo que “si bien, para algunos resulta sorprendente la cifra de reajuste y de bonificaciones que ha solicitado el sindicato, eso no representa ni siquiera el 1% de las utilidades que ha tenido la empresa. Por lo tanto, no estamos hablando de una demanda sobredimensionada. Y en ese marco, lo que uno hace es el llamado a la contraparte empresarial a que efectivamente se disponga a un diálogo fructífero (…) porque si no, la radicalidad y la mayor tensión, no se puede atribuir como una responsabilidad de los trabajadores porque lo que ellos están esperando es que, efectivamente, se pueda construir un diálogo”.
Sin embargo, Figueroa dijo que no sorprenden las acciones de algunos sectores empresariales que ante la inminente puesta en marcha de la reforma laboral, están articulando mecanismos que “lo único que han puesto en evidencia, es la actitud mezquina de parte del empresariado”.
“No nos sorprende, porque tal como hemos señalado en distintos momentos, esta actitud de algún sector del empresariado ha sido muy nítida previo a la implementación de la Ley, es decir, esta política de bajar los pisos, de generar contratos a la mayor cantidad de años, es decir ojalá a cuatro años aun cuando saben que a partir del 1° de abril no van a poder extenderse los contratos colectivos a más de tres. Todas estas acciones: tratar de generar resquicios para impedir que se pueda aplicar la extensión de beneficios. Es decir, todos estos mecanismos, hasta ahora lo único que han demostrado, o lo único que han puesto en evidencia, es la actitud mez quina de parte del empresariado. Acá, vamos a tener una nueva norma y si ellos no quieren negociar hoy día en esas mejores condiciones, lo único que van a generar es más conflicto. Por lo tanto, ese camino, si es el que quieren desarrollar, es bueno que nosotros lo pongamos en evidencia porque no responde a una actitud de los trabajadores, si no a una falta de disposición del empresariado”.
Servicios Mínimos
Ante las interpretaciones que han surgido para definir los “servicios mínimos” que deberían operar durante una huelga, la dirigente, una vez más reiteró que “siempre quedó claro -hasta el cansancio evidenciado- que los servicios mínimos no son garantías de ejecución de labores por parte de las empresas. Son, simplemente, para atender casos de excepción que pudieran significar riesgo para la población, riesgo para el medio ambiente o, eventualmente, la potencial quiebra de la empresa, pero estamos hablando de situaciones excepcionales”.
Figueroa, dijo que “sabemos de algunas empresas de servicios, solicitando servicios mínimos que cubren prácticamente la totalidad de las funciones dentro de las empresas”. Es por ello que hizo un llamado a respetar el espíritu de la ley, en el que está plasmado que “en ningún caso, los servicios mínimos pueden entenderse como instrumentos que vulneren el sentido de la huelga que es producir una paralización de la producción. Eso, lo hemos señalado desde el día 1 y lo vamos a seguir ratificando”.
Santiago de Chile, 6 de marzo 2017
Crónica Digital / cut.cl