Restrepo precisó en declaraciones a la prensa, que las negociaciones transcurren en un ambiente favorable y respetuoso de ambas partes.
‘(…) tenemos la persuasión de que vamos a avanzar en estos meses’, adelantó el exministro colombiano.
Por su parte, el líder guerrillero advirtió de la posibilidad de llevar a cabo la segunda ronda de conversaciones en Quito, donde se instaló la primera fase pública el pasado 7 de febrero.
Tal adelanto responde a que desde el inicio se manejó la posibilidad de desarrollar el resto de las etapas en otros países de la región.
‘Estamos muy amañados aquí en Ecuador’, acotó Beltrán.
Sobre un eventual cese al fuego bilateral, ambos manifestaron confianza en que pronto se puedan aplicar medidas concretas para reducir el impacto del conflicto en la población civil.
Mientras, la iglesia también aprobó que los diálogos se lleven a cabo en Quito y expresó su respaldo en aras de poner fin al enfrentamiento armado de más de 52 años en Colombia.
Un acuerdo entre el gobierno y el ELN acercaría más la ansiada paz en el vecino país sudamericano, donde el conflicto provocó cerca de siete millones de desplazados, unos 60 mil desaparecidos y alrededor de 260 mil muertos.
Además de anfitrión de los diálogos, Ecuador funge como garante, junto a Brasil, Chile, Cuba, Venezuela y Noruega.
La mesa comenzó con dos temas de manera simultánea: dinámicas y acciones humanitarias, que comprenden la construcción de gestos de confianza, preminentes en el proceso y la participación de la sociedad en la construcción de la paz, la cual debe ser útil, provechosa y relevante, según las partes.
Quito, 4 de marzo 2017
Crónica Digital /PL