Importantes documentos del reconocido político e historiador chileno Benjamín Vicuña Mackena, fueron entregados en formato digital al Archivo Nacional de Cuba en una ceremonia en esta capital.
En el acto promovido por la Embajada de Cuba en Chile, la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos de Chile (Dibam) y el Archivo Nacional del país austral, se oficializó la cooperación con la nación caribeña.
En presencia de Ramón Solís, del Consejo Nacional de Cultura, Magali Matus, presidenta del Instituto Chileno Cubano de Cultura José Martí, y miembros del cuerpo diplomático, los textos fueron entregados a Yanet Bello, del Archivo Nacional de Cuba.
Bello, quien participa en esta capital en el seminario SinergiAla (de la Asociación Latinoamericana de Archivos), destacó los lazos de colaboración existentes entre las dos instituciones.
Consideró un honor recibir los documentos digitalizados para una entidad que tiene 176 años de existencia y adelantó que a su regreso a Cuba se hará una evaluación de su relevancia con miras a difundirlo con mayor alcance.
Emma de Ramón Acevedo, directora del Archivo Nacional de Chile, comentó que durante años se han consolidado los nexos con Cuba y en especial con su embajador, Adolfo Curbelo, con quien ha impulsado varios proyectos.
Destacó la importancia de establecer lazos de intercambio como la mejor forma de conocer la historia de los países latinoamericanos, que a su vez enriquece el patrimonio nacional.
Por su parte, el embajador Curbelo recordó el papel de Vicuña Mackena como agente confidencial de Chile en Estados Unidos, donde hizo contacto con parte de los luchadores independentistas cubanos .
Igualmente enumeró escritos y valoraciones del historiador y político chileno sobre Cuba y también de la batalla de Puerto Rico, y en particular acerca de los peligros que acechaban a La Habana provenientes de Estados Unidos.
El diplomático refirió también pasajes de voluntarios chilenos que se unieron a los combatientes cubanos en su lucha por la emancipación de España, hecho mencionado por Salvador Allende en un discurso en La Habana en 1971.
Santiago de Chile, 10 de noviembre 2016
Crónica Digital / PL