Durante la jornada de ayer, el diputado Ramón Farías, presidente de la Comisión Investigadora del Sename, recibió el informe que da cuenta del número de niños, niñas, adolescentes y adultos que han muerto en el sistema de protección del Servicio Nacional de Menores, tanto en el ámbito residencial como en el ambulatorio y en el sistema de justicia juvenil.
El número total de fallecidos asciende a 1.313. De ellos, 852 sucedieron en el sistema de protección y 461 en justicia juvenil. “La cifra, sin duda, golpea. Más allá de las causas específicas de cada una de las muertes, tenemos que avanzar para que ningún niño o niña muera bajo el cuidado del Estado. Aquí hay décadas de abandono de las políticas de infancia y hoy es momento para decir y comprometernos a un ¡Nunca más!”, señaló el diputado Farías.
Asimismo comentó que “nadie puede hablar de esta cifra sin avergonzarse. Ninguno de nosotros puede quedar impávido ante este número de muertes, pero hoy tenemos cifras concretas y la posibilidad de decir que esto no debe volver a pasar. Aquí se realizó un trabajo de levantamiento de información acucioso, se revisaron cientos de carpetas para entregar una cifra seria y confiable”.
En relación a las responsabilidades, el legislador comentó que “la ciudadanía y, en general todos, deben saber que aquí nunca, ni los gobiernos de la Concertación ni de la Alianza, habían realizado un registro de estas muertes ¿Por qué? Bueno, quienes deben responder son todos los directores del Sename, desde Hugo Herrera hacia atrás. Son ellos los que deben explicar al país por qué a nadie le pareció importante llevar este registro.”
Así también, el parlamentario agregó que “se deben considerar las múltiples causas de estos fallecimientos, porque por ejemplo, hay 214 adultos que murieron y están en los registros, pero todos con algún tipo de enfermedad o discapacidad, por lo que su fallecimiento se debe a esas patologías. Existen 427 casos de niños, niñas y adolescentes que son parte del sistema ambulatorio, es decir, la tutela la tienen los padres, fallecieron bajo el cuidado de sus padres, entonces, es necesario que se aborden todas las causas y las distintas responsabilidades del servicio”.
Finalmente, señaló que “ahora, tanto la investigación del Ministerio Público, como la que llevamos adelante en la Comisión Investigadora, tendremos que establecer las responsabilidades, tanto penales como políticas. Si bien hay consenso de que el problema de Sename ha atravesado todas las administraciones, quienes tienen responsabilidad en esas lamentables muertes, deberán responder ante la justicia y el país.”
Cabe destacar que cada año, mueren 3 mil niños, niñas y adolescentes en Chile, lo que equivale a 36.102 fallecimientos en 12 años. De estos, 1.313 estaban bajo la supervisión del Sename o en programas ambulatorios y de ellos, 427 estaban bajo el cuidado de sus padres y no del Sename.
Santiago de Chile, 4 de octubre 2016
Crónica Digital