Se baila tango en la Copa América Centenario de Fútbol, al menos por el momento, con una primera prueba de fuego aprobada por Argentina y las dudas en torno a Chile en el grupo D.
Argentina bailó la danza de la precisión y tuvo un gran arranque en el torneo, al batir al monarca vigente con dos goles justo en el momento en que Chile parecía manejar los hilos del duelo en el tiempo complementario.
Para el consuelo el 2-1 gracias a un remate de cabeza del sustituto José Pedro Fuenzalida en tiempo de descuento ante una mala salida del arquero Sergio Romero. El resto fue al compás del bandoneón en casi todo el complementario.
Cerró así la cuarta jornada del torneo y los albicelestes dieron un golpe de autoridad que los ratifica como favoritos para llevarse el trofeo, y por fin un resultado acorde con la notable generación de estrellas en su nómina.
Ya el hecho de no contar con Lionel Messi, recuperándose de una lesión, tenía un efecto psicológico. Angel Di María, en noche espléndida, en complicidad con Ever Banega, hacían la diferencia.
A los 50 minutos, un error en la recuperación de Chile, pase filtrado de Banega a Di María y el Fideo del Paris Saint Germain raso al primer palo para dejar sin opciones a Claudio Bravo. Y la estocada final a la inversa.
Esta vez Di María por el centro con pase de lujo a Banega, también de zurda y al mismo palo: 2-0.
Sin la Pulga de Barcelona, los rioplatenses salieron a la cancha en el primer tiempo con un cambio de táctica en relación con el duelo anterior de la final de 2015 contra los chilenos en el Estadio Nacional de Santiago.
Con el aliento de una concurrencia excepcional en el Levi´s Stadium, Argentina se lanzó al ataque en velocidad con Di María y apenas a los dos minutos llegó el aviso: remate de cabeza de Nico Gaitán que se estrelló en el travesaño.
Más de 71 mil espectadores, en mayoría de tonos albicelestes, disfrutaban un partido de ida y vuelta, con mayor tendencia del balón para los de Gerardo Tata Martino, aunque el gol estuvo más cerca con el remate de Alexis Sánchez a los 27 minutos.
El Niño Maravilla recibió un pase filtrado y disparó raso al arco de Sergio Chiquito Romero, quien con un estirón de su brazo derecho impidió la anotación de la Roja. Sin embargo, fue una de las pocas veces que Chile inquietó al arco rival.
La intensidad y el ritmo del encuentro merecieron una pausa a los 33 minutos ordenada por el principal Daniel Fedorczuk (Uruguay) para la hidratación de los jugadores. Temperatura promedio, 19 grados, con humedad relativa del 75 por ciento.
Aunque Chile plantó bandera y en ocasiones estuvo cerca de hacer daño al contendiente, terminó con la derrota que acentúa la crisis de credibilidad de su entrenador Juan Antonio Pizzi.
Su trayectoria al frente de la Roja es magra: dos reveses contra Argentina, uno contra Jamaica y otros con México, con la sonrisa únicamente frente a Venezuela.
En lo adelante deberá hilar muy fino contra Bolivia en Foxborugh, Boston, el 10 de junio, y Panamá el 14 en Filaldelfia.
Argentina más relajado y a la espera de Messi, chocará con Panamá (vencedor de Bolivia) el 10 de junio en Chicago; y ante Bolivia en Seattle el día 14.
Ficha técnica del partido:
Chile: Claudio Bravo – Mauricio Isla, Gary Medel, Gonzalo Jara y Eugenio Mena (Fabián Orellana) – Marcelo Díaz, Charles Aránguiz (José Pedro Fuenzalida) y Arturo Vidal, Jean Beausejour- Alexis Sánchez y Eduardo Vargas (Mauricio Pinilla).
DT Juan Antonio Pizzi
Argentina: Sergio Romero – Gabriel Mercado, Nicolás Otamendi, Ramiro Funes Mori, Marcos Rojo – Augusto Fernández, Javier Mascherano – Nicolás Gaitán (Matís Kranevitter), Ever Banega (Erick Lamela), Angel Di María – Gonzalo Higuaín (Sergio Agüero).
DT Gerardo Martino.
Arbitro: Daniel Fedorczuk (Uruguay)
Santa Clara, California, 7 junio 2016
Crónica Digital / PL