Legisladores del Frente Amplio uruguayo demandaron que la Cancillería solicite al Mercosur la aplicación a Brasil de la cláusula democrática de ese bloque de integración, de prosperar el juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff en el Senado.
En declaraciones que publica hoy La Diaria, el vicepresidente del Parlamento del Mercado Común del Sur (Mercosur), Daniel Caggiani, estimó que una vez aprobado por la Cámara de Diputados el proceso de impeachment sin comprobarse delito, “eso configuraría una posibilidad de alterar el orden democrático”.
Uruguay “debería considerar la posibilidad” de plantear en forma “urgente”, en la próxima cumbre del Mercosur, la aplicación de la cláusula democrática, afirmó el también diputado del Movimiento de Participación Popular.
Reflexionó que si bien las decisiones sobre este tema en el Mercosur se toman por consenso, Uruguay debería dar “una señal, teniendo en cuenta que ejerce la presidencia pro témpore”, y así se respete el resultado de las últimas elecciones en Brasil y Rousseff permanezca en su cargo.
La cláusula democrática del Mercado Común del Sur prevé la posibilidad de suspender a un país socio del bloque y hasta aplicarle sanciones comerciales o el cierre de fronteras en caso de ruptura del orden democrático.
Esta fue creada en 1998 con la firma del Protocolo de Ushuaia sobre Compromiso Democrático en el Mercosur, firmado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay como miembros del bloque, y Bolivia y Chile como estados partes.
Por su parte, el integrante de la Comisión de Asuntos Internacionales de la cámara de senadores Rubén Martínez Huelmo consideró que el procedimiento de juicio político en Brasil es “profundamente antidemocrático”.
Estimó que por más que esté previsto en la Constitución de ese país hay que tomar precauciones, porque quienes lo impulsan son “golpistas”.
Tan electos están los legisladores como Dilma, y no se probó absolutamente nada ante un juez de que la “señora presidenta se llevó algo para la casa o cualquier cosa que colida con la moral”, aseveró.
El legislador recordó lo sucedido en 2012 con el entonces presidente paraguayo Fernando Lugo, que fue destituido por un juicio político y se aplicó a ese país la cláusula democrática del bloque.
¿Cuáles son las garantías del proceso?, indagó el senador, y comentó que se juntó una mayoría circunstancial para destruir los resultados de una elección. No es garante de la democracia brasileña el Parlamento, todo lo contrario, enfatizó.
Significó que lo sucedido ayer va al corazón de la democracia, y advirtió que “se viene haciendo en muchos lugares de América”.
Montevideo, 18 de abril 2016
Crónica Digital / pl