Chile entrena esta semana en el Monasterio Celeste y medita, todavía con muy pocos jugadores de sus estelares afincados en el extranjero y el sueño latente de ganar la Copa América de Fútbol.
El Monasterio Celeste es el lugar escogido para las prácticas y el nombre le viene como anillo al dedo. Se llama así por su ubicación en una zona rural de la región de O´Higgins, a 90 kilómetros de esta capital.
De hecho, Jorge Sampaoli, el director técnico argentino que comanda a la selección chilena, quiere alejar a sus muchachos de la mirada inquieta de los medios locales, ansiosos por transmitir noticias cuando todavía no las hay.
En la preselección quedan 26 jugadores de los 23 que se mantendrán para la Copa América, programada del 11 de junio al 4 de julio en ocho ciudades chilenas con la participación de 12 equipos, entre ellos Argentina, Brasil y Colombia.
La Roja chilena quiere hacer valer su condición de local para por fin hacerse de un trofeo grande en la arena internacional. Para muchos, cuenta con una generación aún superior a aquella de los tiempos de Iván Zamorano y Marcelo Salas.
Angelo Henríquez, delantero del Dínamo de Zagreb, es uno de los aspirantes a integrar la escuadra, pero no es la principal figura. Alexis Sánchez, Arturo Vidal, Claudio Bravo, Gary Medel son a priori los sembrados.
“El hecho de estar acá en Chile, de estar con nuestra gente, el hecho de nunca haber ganado una Copa América creo que debe ser obviamente una motivación mas grande, tenemos jugadores como para pelear el torneo (…”, declaró a la prensa Henríquez.
Sin embargo, el entusiasmo de los anfitriones junto con el favoritismo de argentinos, brasileños y colombianos, no quita el sueño al monarca vigente, Uruguay, que en palabras de su preparador, Oscar Tabarez, tiene mucho que decir.
Tabarez declaró en Montevideo que por lo general los favoritismos se basan en hechos históricos, en el potencial de cada selección y en el pasado reciente.
No es algo que sea una verdad absoluta a la hora de definir al ganador. No me animaría a decir que ese es un vaticinio infalible. Los medios extranjeros no decían que Uruguay era el candidato para ganar la de 2011 y sin embargo pasó”, remarcó.
Los chilenos tendrán un test el próximo 5 de junio en Rancagua, cuando se enfrenten a El Salvador en un partido amistoso que servirá al menos para que Sampaoli pueda mediar la capacidad de los futbolistas menos reconocidos en su entorno.
Foto: Gentileza www.johnmaza.net
Santiago de Chile, 26 de mayo 2015
Crónica Digital / PL