El fenómeno de El Niño, esperado durante casi un año por los científicos, por fin llegó aunque muy débil, señala el sitio web de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos.
Los analistas dicen que su influencia en esta ocasión sobre el calentamiento del océano Pacífico ecuatorial no tendrá un gran impacto en el clima global.
“Este Niño es débil en fuerza, y también es bastante tardío”, dijo Mike Halpert, subdirector del Centro de Predicción Climática de la NOAA en College Park, Maryland.
Sobre la base de las observaciones persistentes de temperaturas superiores a la media de la superficie del mar en el océano Pacífico ecuatorial, occidental y central, y el cuadro persistente de la presión a nivel del mar, “podemos decir que El Niño está aquí”, dijo Halpert.
Los meteorólogos indican que es probable (de 50 a 60 por ciento de probabilidad) que las condiciones de El Niño continuarán débiles durante todo el verano.
Ese fenómeno se desarrolla normalmente en la última parte del año y tiene su pico de diciembre a abril. A menudo se asocia con cambios generalizados en los patrones de precipitación, así como cálidas temperaturas globales.
El último pronóstico de la NOAA sugiere que la debilidad y el momento de la cita actual minimizarán su impacto.
De acuerdo con los expertos, algunos de los efectos asociados a El Niño podrían surgir en los próximos meses, incluyendo la precipitación adicional a lo largo de la costa del Golfo de Estados Unidos.
Sin embargo, Halpert señaló que probablemente este El Niño es “demasiado poco, demasiado tarde y demasiado débil” para impulsar las precipitaciones a lo largo de la costa oeste y proporcionar un alivio para la sequía que azota a California.
Washington, 8 marzo 2015
Crónica Digital / PL