Funcionarios de Naciones Unidas encargados de dirigir la lucha contra la epidemia de ébola que afecta África occidental llamaron hoy a mantener la vigilancia e incrementar la cooperación internacional para detener el brote.(RadioPL)
El enviado especial del secretario general de la ONU para el Ébola, David Nabarro, y el jefe de la Misión para la Respuesta de Emergencia al Ébola (Unmeer), Anthony Banbury, actualizaron sobre la situación de la enfermedad a la Asamblea General.
En ese foro pidieron a los estados miembros no bajar la guardia ante los avances logrados en la lucha por frenar la diseminación del virus.
Los expertos coincidieron aquí en que los progresos deben tomarse con cautela, porque pudieran existir «muchos casos no reportados».
Asimismo, abogaron por el apoyo y la solidaridad con Guinea, Liberia y Sierra Leona, las naciones más golpeadas por una enfermedad a la que se atribuyen casi cinco mil 200 muertos y alrededor de 14 mil casos, el 60 por ciento confirmados en laboratorios.
Tanto Nabarro como Banbury elogiaron la respuesta de muchos gobiernos a la solicitud de ayuda lanzada por la ONU, aunque insistieron en la importancia de potenciar la asistencia en recursos humanos y financieros.
Para el jefe de la Unmeer, entre los grandes desafíos del combate al ébola está el de conseguir buena información.
«Debemos saber dónde tenemos que estar. Necesitamos actuar de una forma en que no persigamos a la enfermedad, sino adelantemos a ella. El ébola es un enemigo feroz y solo lo derrotaremos si somos capaces de adelantarnos», subrayó Banbury.
En la Asamblea General, representantes de Guinea, Liberia y Sierra Leona expusieron a la plenaria de los 193 estados miembros de Naciones Unidas la situación en el terreno.
Los diplomáticos agradecieron el respaldo global y convocaron a fortalecerlo.
Otros países que intervinieron en la sesión recordaron sus contribuciones a la lucha contra el brote viral, resaltaron el liderazgo de la ONU en el enfrentamiento al ébola y defendieron la unidad internacional para superar la emergencia.
Además, señalaron la importancia de establecer sistemas efectivos de salud a nivel global, y sobre todo en las naciones del Sur, y de no aislar a los países golpeados por el brote con medidas como la prohibición de vuelos y la suspensión de operaciones comerciales.
Naciones Unidas, 14 de noviembre 2014
Crónica Digital / PL
