Conocer un poco más a Pablo Neruda, Octavio Paz o Julio Cortázar, acercarse a la nueva pléyade de autores y disfrutar historias de héroes y premiados, descollaron en la Feria del Libro concluida en esta capital.
Programada del 23 de octubre al 9 de noviembre, la 34 versión de FILSA, como se denominada a la muestra internacional de Santiago de Chile, hizo cierta la frase de su eslogan de que la urbe está llena de autores.
Junto a los “descubrimientos” siempre inagotables en figuras como Neruda, Paz y Cortázar, también recibió homenajes Nicanor Parra, y destacaron los encuentros con el peruano Alfredo Bryce Echeñique y los chilenos Luis Sepúlveda y Antonio Skármeta.
Espacio privilegiado consiguió la editorial australiana Ocean Sur, con la presentación de una rica colección de libros sobre Ernesto Che Guevara, con los comentarios de su hija Aleida Guevara, además de otro texto imprescindible.
Salvador Allende, historia de una tragedia anunciada, revela en artículos publicados en la revista Punto Final de 1970 a 1973 como se fue gestando el golpe de estado de Augusto Pinochet, además de la clara injerencia de Estados Unidos.
Vuelos de altura se dieron con la incursión de la poeta y novelista nicaragüense Gioconda Belli, con su libro El intenso calor de la luna, acerca de la etapa del climaterio, abordado desde perspectivas diversas por otras autoras.
FILSA tuvo el honor de acoger en su sede del Centro Cultural Estación Mapocho al ensayista, poeta y novelista brasileño Silviano Santiago, quien recibió el Premio Iberoamericano de Letras José Donoso, de la Universidad de Talca.
Con las máximas de su obra de iguales pero diferentes, la proximidad geográfica y la integración latinoamericana, Santiago fue una de las personalidades que adornó la feria, que al mismo tiempo abrió sus puertas a jóvenes autores.
“Recibo el Premio en nombre de una gran generación de artistas brasileños que tuvo una vida muy difícil con la dictadura y la junta militar. Yo nací con la dictadura de Getulio Vargas y me tocó el tiempo de los militares”, declaró.
Entre ellos la cubana Wendy Guerra, pintoresco personaje que transitó por las cuerdas del modelaje, sus libros y su proyección cinematográfica durante sus charlas en el evento.
Música, cine, fotografía y hasta la muy aclamada presencia de la actriz argentina Martina Stoessel, archipopular por su personaje Violeta en Disney, completaron una amplia y variada muestra cultural durante 17 días en Santiago.
Por Fauto Triana
Santiago de Chile, 10 de noviembre 2014
Crónica Digital / PL