Un candidato vacunal contra el ébola será probado en humanos en un hospital suizo con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se informó hoy aquí.
El ensayo se realizará con 120 participantes voluntarios, la mayoría personal médico sano que será enviado a trabajar en los países más afectados por la epidemia, en África occidental, indicó Swissmedic, la agencia reguladora de fármacos.
La prueba continuará con una serie iniciada en Estados Unidos, Reino Unido y Mali, empleando una vacuna basada en adenovirus de chimpancés modificados genéticamente.
Por ahora no existe tratamiento específico para el ébola, varias vacunas están en investigación en diversos países. Las más avanzadas, son la que será utilizada en Suiza, desarrollada por los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos y la farmacéutica GlaxoSmithKline.
La otra, licenciada por una pequeña farmacéutica estadounidense, NewLink Genetics, y fue desarrollada inicialmente por la Agencia Pública de Salud de Canadá.
Por otra parte, se conoció que las autoridades sanitarias de Estados Unidos propusieron nuevas medidas para controlar a los viajeros provenientes de las naciones afectadas por la epidemia.
Luego de una solicitud hecha por Naciones Unidas, de no estigmatizar a los enfermos provenientes de África, los Centros de Control y Prevención de las Enfermedades (CDC), sugirieron controlar a los viajeros en función de los riesgos, y recordaron que una persona es contagiosa sólo si ha desarrollado los síntomas de la dolencia.
“Estamos preocupados por medidas tomadas en algunos lugares que pueden tener por efecto estigmatizar aún más o dar una falsa impresión. Uno no se contagia de ébola de alguien que no está enfermo”, dijo el director de los CDC, Tom Frieden.
También, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, señaló la víspera que no se debe estigmatizar al personal médico que regresa desde África occidental.
“Los trabajadores de la salud que regresan (del oeste de África) son personas excepcionales que dan de sí mismos para ayudar a la humanidad (…) No deberían ser sometidos a esas restricciones que no tienen base científica”, añadió.
Ginebra, 28 de octubre 2014
Crónica Digital / PL