El senador Guido Girardi, presidente de la Comisión de Salud del Senado, junto a Jocelyn Vargas, Miriam Escárate, Juan Farías, Lorena Márquez y Elizabeth Soto, madres de niños de la localidad de Agua Buena (San Antonio) que presentan contaminación con plomo manifestaron su preocupación ante el pronto reinició de labores de la empresa Tecnorec.
“El plomo es uno de los contaminantes más peligrosos y afecta el desarrollo neuronal y capacidad intelectual de los niños, puede generar leucemia y un conjunto de enfermedades y por eso este tipo de recicladoras no pueden estar en lugares de asentamiento humanos”, señaló el parlamentario y agregó que hay que revisar el Estudio de Impacto Ambiental que autorizo la instalación de la empresa hace 5 años.
Pero a juicio del parlamentario lo más grave es que “hace tres años que se sabe que sus maridos están contaminados con más de 40mg de plomo lo que es altísimo”.
Las normas internacionales establecen como peligroso más de 5 mg en la sangre, pero cada país -de acuerdo a su realidad- fija su propia norma que en el caso de Chile es de 10 mg. Sin embargo, en exámenes que la empresa realizó hace tres años algunos trabajadores tenían más de 40 mg en la sangre.
Jocelyn Vargas, señaló que “mi marido trabajó en la empresa y pidió ser despedido después que le entregaron un examen con el logo de la ACHS en que aparecía con 48 mg. En ese instante la norma de la empresa era de 30 mg y ahora lo subieron a 40mg, pero mi esposo tenía 48 le pagaron su finiquito pero con la plata no le sacaron el plomo”.
El presidente de la Comisión Salud afirmó que “en ese momento debió haber sido clausurada la empresa. Es muy grave si se comprueba que la ASCH supo de esto y no dijo nada, que la Seremi de Salud de la época no dio la alerta y tampoco la autoridad ambiental, ni el gobernador ni el intendente. Correspondía haber hecho un muestreo a todos los trabajadores y a la comunidad especialmente a quienes viven a los alrededores para saber la verdadera magnitud del problema y no se hizo nada. Hay una negligencia irresponsable de la autoridad de hace tres años atrás que mantuvieron silencio cómplice respecto a este problema”.
En agosto pasado y por iniciativa de un programa de Megavisión se le tomaron muestras s los niños de la Escuela de Buena Nueva y 170 de estos menores resultaron con índice de plomo en la sangre, y varios de ellos con más de 5 mg y 10 mg.
Elizabeth Soto señaló: “Mi hijo de 6 años salió con 7,6 y el otro con 5,1 lo que es muy fuerte, muy duro. La norma es 5 pero el ideal es que no tuvieran nada. Las guaguas nacen sin plomo en la sangre. Ellos llegaron y se instalaron, el municipio hizo oídos sordos a nuestros reclamos y les dio el permiso. ¿Por qué no se van a otro lado? No es justo que nosotros tengamos queirnos”, afirmó.
El senador Girardi pidió el cierre definitivo de Tecnorec, “pero no basta con clausurar la empresa, hay que hacer un plan de diagnóstico de las consecuencias que generó todo esto y hacer un muestro de todos los trabajadores y de la comunidad. Después un trabajo de limpieza del plomo depositado en los techos y en el suelo, aunque es muy difícil de erradicarlo completamente”.
Santiago de Chile, 8 de septiembre 2014
Crónica Digital