Una reunión de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) tendrá lugar los días 4 y 5 de septiembre próximos sobre posibles tratamientos para el ébola.
Científicos, investigadores en farmacéuticas y especialistas en requerimientos clínicos, profesionales en cuestiones de ética, legales y de regulación, participarán en la cita que tiene como base la decisión tomada por la OMS de aplicar terapias experimentales en personas afectadas.
Son varios los fármacos y vacunas nunca antes probadas en humanos en los cuales se trabaja para intentar frenar la epidemia que afecta a cuatro naciones de África occidental, aun cuando es el ZMapp el más conocido, por su reciente aplicación en varios enfermos: dos estadounidenses que se curaron, tres liberianos (dos aún en tratamiento y uno falleció), un británico (todavía en tratamiento), y un español que falleció.
Entre ellos se encuentran el Avigan (favipiravir), un antiviral en etapa de ensayos clínicos en Estados Unidos, probado con éxito en roedores infectados con ébola.
TKM-Ebola de la empresa canadiense Tekmira está a la espera del autorizo por parte de la FDA (Agencia de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos) para su utilización. El GBV006 de Globavir Biosciences, AVI-7537 de Sarepta Therapeutics, son también objeto de estudio.
Entre las vacunas, destaca una de la firma inglesa GSK cuya primera etapa de investigación en humanos está prevista en septiembre, y según expertos podría estar disponible para el personal de salud a partir de 2015.
VSV-EBOV es un compuesto canadiense del cual están disponibles unas mil dosis, mientras otra empresa estadounidense desarrolla una vacuna contra los virus Ébola/Marburg, ya probada en los humanos.
Desde que comenzó el actual brote de ébola en Guinea Conakry, Nigeria, Liberia y Sierra Leona, el pasado mes de marzo, más de dos mil 600 personas enfermaron, de los cuales, unos mil 400 murieron.
Por tal motivo, y ante la inexistencia de un tratamiento eficaz, la OMS autorizó el uso de tratamientos en investigación, con fines potencialmente terapéuticos o preventivos. Con esta decisión, se minimiza un procedimiento que puede demorar varios años.
El desarrollo de una molécula, hasta la comercialización del medicamento lleva de 10 a 15 años de trabajo.
No obstante, alertó que para aplicar cualquier tipo de medicación se debía seguir una serie de criterios éticos, como la transparencia sobre la naturaleza del fármaco, el consentimiento informado, libertad de elección, confidencialidad, respeto a la persona, preservación de la dignidad y la implicación de la comunidad.
Ginebra, 27 agosto 2014
Crónica Digital / PL