Reputados analistas aseguran que Chile se apresta a alcanzar los niveles económicos del primer mundo en menos de 10 años, pero los propios políticos del país sudamericano son conscientes de lo mucho que queda por hacer.
La desigualdad es hoy el principal problema de Chile en su camino al desarrollo y en ese contexto, el ministerio de Bienes Nacionales que dirige Víctor Osorio tiene el peso de dos tareas de relevante impacto social.
Una visión que adelanta con entusiasmo y optimismo Osorio, quien en diálogo exclusivo con Prensa Latina detalló los pasos adelantados para satisfacer necesidades de las comunidades indígenas y la sociedad en general.
Aunque la cuestión de los pueblos originarios en Chile es más amplia y compleja, el ministerio de Bienes Nacionales puede hacer contribuciones importantes con sus patrimonios fiscales y en eso trabajamos, apuntó.
Osorio dijo que en esa dimensión específica se traza el objetivo de destinar territorios para los efectos de implantación de comunidades y familias indígenas, así como lugares para ceremoniales o de significado sociocultural.
“Lo que hacemos es sumarnos a un esfuerzo general. Nos parece comprensible que la comunidad indígena tenga desconfianza, pero puedo afirmar que el Gobierno tiene una convicción profunda del inicio de una nueva relación”, apostilló.
Un vínculo diferente entre el Estado y los pueblos originarios, que sea parte del nuevo ciclo político y social que vive el país, acotó.
El ministro subrayó a Prensa Latina la trascendencia de generar condiciones para transitar hacia una sociedad multicultural, “que pueda reconocer la diversidad como uno de los rasgos constitutivos de nuestra convivencia en democracia”.
Periodista y escritor afiliado al partido Izquierda Ciudadana, que pertenece a la coalición de Gobierno de la Nueva Mayoría, Osorio apuntó que desde el 11 de marzo, cuando asumió Michelle Bachelet, se perciben avances.
En todos los campos de gestión se ha puesto en marcha un programa de cambios muy profundos; hay un compromiso indeclinable y se trabaja con coherencia para poner fin a la desigualdad social, el punto más neurálgico del país, anotó.
Desde su óptica, la nación transandina busca dar un salto significativo hacia el diseño de “unChile de ciudadanía, un Chile de derecho social, y tengo confianza en el liderazgo y la proyección de la presidenta Bachelet”.
INCLUSION SOCIAL
Aunque en ocasiones parece un lema reiterativo, el hecho es que Chile está urgido de avanzar en asuntos de inclusión social ante una pésima distribución de la riqueza que trae como consecuencia una pobreza entre el 11 y el 18 por ciento de la población.
Si bien las estadísticas no son definitivas, con criterios diferentes de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la OCDE, que mide a los más poderosos del mundo, se antoja un contrasentido la alta renta de Chile.
La batalla contra las inequidades es la prioridad fundamental en la agenda de la presidenta Bachelet, y en tal sentido se basa la cooperación interministerial, recalca el ministro de Bienes Nacionales.
Durante la administración de Sebastián Piñera, la orientación de Bienes Nacionales era disponer de territorios fiscales para intereses privados de grandes empresas que participaban en licitaciones, detalló.
Si bien no descartamos la cooperación pública y privada, el acento ahora marcha en dirección diferente; los bienes fiscales están al servicio social del país, de los derechos de la ciudadanía, precisó.
Osorio puso como ejemplo a la región de Arica y Parinacota afectada por el terremoto de abril pasado.
En un territorio de Bienes Nacionales, promovimos un barrio integrado, que según estimaciones va a permitir resolver el 70 por ciento de la demanda de vivienda de la zona y absorberá la totalidad de los problemas de los damnificados, anotó.
Ese mismo sitio, el Gobierno anterior lo iba a destinar a la construcción de un Mall comercial, destacó.
Para ampliar sus argumentos, el titular señaló que un segmento del patrimonio fiscal se utiliza para afrontar problemas sociales y al mismo tiempo existe el objetivo de empujar el desarrollo en materia energética.
No existe la posibilidad de crecimiento económico e inclusión social si no desarrollamos la energía, sentenció.
Hoy en día tenemos 270 proyectos de energías renovables no convencionales que están en proceso de evaluación. Anunciamos anteriormente la puesta en marcha de 43 iniciativas sociales y ambientalmente sustentables, dijo finalmente.
Por Fausto Triana*Corresponsal de Prensa Latina en Chile.
Santiago de Chile, 1 de agosto 2014
Crónica Digital