Así lo expresó Magdalena Garcés quien logró que se procesaran a 18 ex agentes de la CNI hace unos días. Los familiares señalaron que tienen “hambre y sed de justicia”.
La abogada que representa a los familiares de la operación Alfa Carbón donde se asesinó en falsos enfrentamientos, después de haber sido seguidos durante seis meses a 7 militantes del MIR en Concepción Valdivia y Los Angeles señaló que el proceso que instruye el ministro de fuero de la Corte de Apelaciones de Concepción está muy avanzado.
Hace unos días el magistrado encausó por el delito de asociación ilícita a Álvaro Corbalán Castilla, Marco Derpich Miranda, Jorge Mandiola Arredondo. Patricio Castro Muñoz.Castro además había sido procesado anteriormente por sólo dos homicidios, ahora está por tres de los crímenes.
Asimismo, el juez Aldana procesó a Roberto Antonio Farías Santelices, Luis Hernán Gálvez Navarro, Manuel Morales Acevedo, José Abel Aravena Ruiz, Luis Enrique Andaur Leiva, Sergio Mateluna Pino, José Zapata Zapata, Bruno Soto Aravena, Luis Alberto Moraga Tresckow, Óscar Boehmwald Soto, Ema Verónica Ceballos Núñez, Gerardo Meza Acuña. En esta oportunidad se sumaron a los procesamientos, Luis René Torres Méndez, y Patricio Alfredo Berton Campos.
“Los procesamientos afectan a 18 agentes, son en su mayoría para los mandos como coautores de homicidios calificados y también de asociación ilícita”, indicó Garcés.
Las víctimas de la Operación Alfa Carbón son Luciano Humberto Aedo Arias, Mario Octavio Lagos Rodríguez, Nelson Adrián Herrera Riveros, Mario Ernesto Mujica Barros, Rogelio Tapia de la Puente, Raúl Jaime Barrientos Matamala, Juan José Boncompte Andreu.
Respecto al avance en la investigación Garcés aseguró que “se habían dictado autos de procesamiento, pero en la mayoría de los casos se trataba de ejecutores directos, quienes habían disparado contra las víctimas”.
“Esto lo que hace es ordenar el procesamiento, establecer los hechos, que esto fue preparado con anterioridad por la CNI en Santiago, con conocimiento del director de la Central Nacional de Informaciones (CNI) que dirigía Humberto Gordon y que planificadamente instruyó a personal de las distintas regiones del país y desde Santiago para instalarse en la ciudad de Concepción, Los Angeles y Valdivia, donde procedieron a asesinar a estas personas”, explicó la abogada.
“Es un avances sustancial en la investigación y que próximamente podríamos estar próximos a cerrar sumario como ha señalado el propio ministro Aldana y pensar en una pronta condena”, sentenció la abogada.
La acción criminal había sido bautizada como “Operación Alfa Carbón” por los mandos superiores del órgano represivo. La Operación fue la culminación de un largo trabajo de vigilancia, seguimientos y otras acciones de control sobre la militancia mirista en el sur, llevadas a cabo por parte de los agentes CNI. Toda la preparación y ejecución del operativo estuvo bajo el mando directo de Marco Spiro Derpich Miranda y de Álvaro Corbalán.
Patricia Zalaquett, esposa de Nelson Herrera, asesinado en la Vega Monumental de Concepción indicó que su marido “fue tomado preso en la Vega Monumental y llevado en un auto con 4 agentes de la CNI hacia un lugar donde se le disparó en la frente por orden del coronel Derpich”.
“Mi hija (de dos años) fue tomada por la CNI entregada a Carabineros, no supe de ella en tres días. Yo fui detenida, estuve en la CNI. Nosotros como familiares hemos pasado por todas estas circunstancias y los autores han estado 30 años impunes tranquilamente en sus hogares”, manifestó Zalaquett.
La familiar de una de las víctimas de la masacre agregó que “para nosotros hubiera sido mucho mejor que hubieran mucho más procesados porque con 7 muertos y un operativo con 100 agentes aproximadamente, hay sólo 18 agentes procesados. Los equipos que actuaron eran alrededor de diez personas para ejecutar a cada militante del MIR es altamente insuficiente”, aseveró”.
Por su parte, Jorge Boncompte, hermano de Juan José Boncompte, asesinado de 25 tiros en Valdivia en su casa, junto a su señora embarazada de 4 meses dijo que no le movía la venganza.
“Todos nosotros tenemos hambre y sed de justicia, porque en este país no puede cometerse un crimen sin que se investigue, juzgue y condene”, agregó.
“La justicia creo que debería llegar y la experiencia nuestra es que la justicia no llega hay que traerla y hacer esfuerzos enormes que no veo porqué los familiares debemos hacer. Esta es una responsabilidad del país. Esta patria tiene limpiar su cara de los delitos que se cometen. No puede ser que alguien diga yo mato, asesino, robo, cometo un delito y no me pasa nada y estoy tranquilo, me voy para la casa y además recibo una pensión”.
“Las personas que participaron en este operativo son criminales. Las personas responsables del asesinato de mi hermano, Patricio Castro Muñoz, fue el responsable de la Cutufa, asesino a Sichel, se lo acusa de haber matado a la jueza que investigaba el crimen de Sichel, apareció quemada en un auto en Pirque. Es una persona que robó a sus propios compañeros de armas en dos ocasiones, en la Cutufa I y la Cutufa II, trajo un auto robado desde Paraguay, delincuentes totales. Entonces lo que yo espero es que estos esfuerzos signifiquen que este país pueda decir: aquí existe un estado de Derecho y existen condenas a los que cometen delitos”, concluyó.
Por Carlos Antonio Vergara
Santiago de Chile, 30 de julio 2014
Crónica Digital