A tono con los últimos acontecimientos y declaraciones, el diferendo de Chile con Bolivia respecto a la exigencia de La Paz de una salida al mar, parece agudizarse.
En una alocución transmitida en cadena nacional de televisión y radio, la presidenta chilena, Michelle Bachelet, adelantó que objetará la competencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya en un litigio con Bolivia.
El malestar de Chile se hizo evidente hace poco cuando envió una delegación de menor nivel al esperado a la cumbre del Grupo de los 77 en Bolivia, donde se dio un intercambio de declaraciones ásperas entre sus cancilleres.
Bolivia solicita en su demanda ante la CIJ en La Haya que Chile le otorgue una salida soberana al Océano Pacífico, un tema que la administración de Evo Morales considera esencial, para reparar una injusticia histórica.
Sin embargo, luego de una pausa acerca del asunto, Bachelet indicó que la objeción se presentará dentro del plazo previsto para estos efectos, que vence el 15 de julio, después de un riguroso análisis.
La jefa de Estado subrayó que un equipo que reúne destacadas personalidades jurídicas tanto nacionales como extranjeras, se ha encargado de estudiar los detalles del caso.
Asimismo repitió un concepto que para La Paz es inaceptable, al señalar que “Chile ha dado el más amplio y libre derecho de tránsito comercial por su territorio y puertos del Pacífico a Bolivia”.
Bachelet indicó entre los argumentos de Chile, “la defensa inclaudicable de nuestra integridad territorial y de los intereses nacionales”, que incluyen “la inviolabilidad de los tratados y la estabilidad de las fronteras”.
Además, apuntó que las relaciones entre Chile y Bolivia deben basarse en apego al Tratado de Paz y Amistad de 1904, “que fijó definitivamente las fronteras entre los dos países”.
Santiago de Chile, 8 de julio 2014
Crónica Digital / PL