La aviación militar retomó hoy los bombardeos contra posiciones de elementos extremistas sunnitas en Al-Anbar, en apoyo a la contraofensiva terrestre, aunque la inestabilidad imperante en Iraq provocó la retirada de dos bancos occidentales del país.
Aviones de combate, incluidos cazas Sukhoi recientemente adquiridos en Rusia, y otros suministrados por aliados regionales, atacaron diversas partes de Fallujah usadas como base de operaciones por el Estado Islámico de Iraq y el Levante (EIIL), nombrado ahora Estado Islámico (EI).
Fuentes de seguridad indicaron que en varias de las incursiones de este martes abatieron a numerosos “takfiristas” (fundamentalistas sunnitas) y destruyeron vehículos artillados, municiones y depósitos de armas, sobre todo en áreas fronterizas con Siria.
La agencia gubernamental de noticias NINA refirió que aviones supuestamente sirios bombardearon el lunes instalaciones del puerto de Al-Waleed ocupadas por extremistas islámicos en la zona limítrofe de Siria y la demarcación oeste de Al-Anbar, pero se desconoce cifras de víctimas y daños.
Violentos combates se registraron también cerca del puente Albu Farraj en el norte de Ramadi, capital de Al-Anbar, cuando tropas del Ejército, fuerzas especiales de seguridad y miembros de los Consejos Sahwa (tribus sunnitas moderadas) repelieron un asalto de los irregulares.
A su vez, el Ministerio de Defensa anunció que aparatos de la Fuerza Aérea dispararon proyectiles sobre escondites y cuarteles del EIIL, conocido en árabe como DAESH, en Jurf Al-Sakhar, en lo que constituyó la continuación de las operaciones iniciadas el lunes en la ciudad de Babilonia.
Un comunicado calificó de “dolorosos y decisivos golpes” los propinados al EI y sus aliados sunnitas radicales en acciones en Tikrit, capital de la provincia de Salaheddin, y Mosul, cabecera de la también norteña demarcación de Nínive y segunda ciudad de Iraq, ambas en manos takfiristas desde junio.
Portavoces policiales en el distrito de Sharqat, en Tikrit, aseguraron que residentes de la aldea de Al-Zwaiya mataron a 16 insurgentes y destruyeron seis camionetas equipadas con ametralladoras automáticas en las últimas horas.
Entretanto, el sitio digital Shafaq News informó que el banco Standard Chartered cerró sus filiales en Bagdad y en Erbil, capital de la región autónoma del Kurdistán iraquí, y trasladó sus operaciones a Dubai, mientras el Citigroup hizo lo propio y desvió sus labores a Ammán, Jordania.
La decisión, según la fuente, obedeció a la crisis de seguridad que vive Iraq desde la ofensiva lanzada a comienzos de junio por el DAESH, cuyo liderazgo sufraga buena parte de sus gastos militares con fondos expropiados a bancos en varias localidades que han ocupado en el país.
El EI se apropió de 450 millones de dólares y de las reservas de oro del Banco Central de Iraq en Mosul el mes pasado, aunque permite que continúen sus labores los empleados de filiales de agencias internacionales en esa urbe, apuntó Shafaq News.
Bagdad, 8 julio 2014
Crónica Digital / PL