Investigadores exploran escenarios del occidente cubano en busca del alacrán azul, con cuyo veneno se elabora el medicamento natural Vidatox, usado en tratamientos contra el cáncer, declararon hoy científicos locales.
La expedición, iniciada el pasado lunes, persigue confirmar la presencia y realizar un diagnóstico de la especie en varios sitios de la provincia de Pinar del Río, situada 140 kilómetros al oeste de La Habana, explicó a Prensa Latina Enma Palacios, integrante del equipo de búsqueda.
Según la estudiosa en el territorio existen al menos 14 escenarios que sirven de refugio al alacrán (Rhopalurus junceus), entre ellos sobresalen áreas de Los Palacios, Consolación del Sur y Viñales, municipios incluidos en las actuales pesquisas.
Otro de los parajes a escrutar es la península de Guanahacabibes, Reserva de la Biosfera donde abundan las oquedades, ideales para cobijar al escorpión.
El programa de estudio dirigido por el Centro de Investigaciones y Servicios Ambientales (Ecovida), comenzó este año y durará hasta 2018, añadió Palacios.
Durante las observaciones -comentó- precisamos parámetros como densidad, género y talla, diagnóstico de gran utilidad para las posteriores etapas de captura de ejemplares y ordeño, fase durante la cual se extrae el veneno, procesado luego por el Grupo Empresarial de Producciones Biofarmacéuticas y Químicas (Labiofam), fabricante del Vidatox.
Resultados avalados por más de una década de exámenes demostraron que la toxina obtenida del alacrán Rhopalurus junceus, endémico de Cuba, tiene un efecto analgésico, antiinflamatorio y antitumoral, aseguran oncólogos y expertos de la firma.
Adicionalmente atenúa los efectos de tratamientos convencionales, mejora la calidad de vida de los pacientes con cáncer y aumenta su supervivencia.
Una red de criaderos de escorpiones creada en la isla, sustenta la producción del medicamento
Por Adalys Pilar Mireles
Pinar del Río, 22 de marzo 2014
PL