En el marco de las actividades que el Barrio Yungay realiza para conmemorar la fiesta del Roto chileno cuyo origen se remonta a la batalla de Yungay el 20 de enero de 1839. El diario y café Crónica Digital presentará este viernes 10 de enero a partir de las 21:30 hras, al cantor Arturo Peña, quien hará un tributo al trovador uruguayo Alfredo Zitarrosa, además se contará con la presencia del poeta Miguel Ángel González quien leerá fragmentos de Mario Benedetti . Por su parte el escritor Miguel Alvarado Natali mostrará parte de poemario «Barrio Yungay-Imágenes de poesía».
“Quiero bailar cueca quiero tomar chicha quiero ir al mercado y comprarme un pequén, ir a Matucana y pasear por la Quinta y al Santa Lucía contigo muy bien”, Así, cantaba Violeta Parra en los años ’60 a este antiguo barrio Yungay, cuyo origen se remonta al 5 de abril de 1839, cuando el Presidente Joaquín Prieto firmó el decreto que daba el nombre de Yungay a un nuevo sector de Santiago, que se estaba comenzando a poblar hacia el poniente después de la Cañada de García Cáceres, hoy Avenida Brasil y que llegaba hasta la calle San Juan, llamada después Alameda Matucana y hoy solamente Matucana. Los trazados del barrio estuvieron a cargo de los ingenieros Jacinto cueto y de Juan de la Cruz Sotomayor.
En aquella época el barrio estaba lleno de chacras y parcelas con bastantes árboles. Siendo los propietarios de gran parte de estos terrenos, la familia Portales. De hecho el Ministro tenía su chacra en donde hoy se encuentra la avenida del mismo nombre. El Estado tuvo que comprar a la familia Portales, específicamente a José Santiago Portales, padre del Ministro, casi todo el barrio y además un gran predio que el Gobierno llamaría Quinta Normal de Agricultura, donde funcionó un campo de experimentación agrícola y un vivero. Después aquí se instaló un observatorio astronómico y en 1886 el Museo de Historia Natural. También existió un zoológico donde llegó el primer elefante proveniente de Europa.
Para entender por qué el nombre de Yungay, hay que remontarse a los hechos acontecidos en 1837 dende Diego Portales, como ministro de guerra y marina, venía pronosticando hace tiempo que las diferencias entre Chile y Perú en materias arancelarías podían conducir al país a un conflicto armado. Bolivia a través de Andrés de Santa Cruz aprovechó estas dificultades y creó con los peruanos la llamada Confederación.
Por su parte el gobierno de Prieto tenía muchos opositores y exiliados en Lima como Ramón Freire, quien recibió la ayuda de los peruanos para armar dos naves que llegarían a Chiloé para atacar desde ahí a Prieto. Este intento fracasó y Portales impulsa un ataque a la escuadra de Santa Cruz y además la organización de un gobierno expedicionario. Todo esto creó un descontento generalizado en la población chilena, que no entendía esta guerra mientras los opositores al gobierno crecían.
En 3 de junio de 1838 Diego Portales sería asesinado por militares en un cerro de Valparaíso. Se desataría abiertamente el conflicto con Perú y Bolivia. El 20 de enero de 1839 en la localidad peruana de Yungay el general Manuel Bulnes a cargo de las tropas chilenas vencía a la Confederación Perú –Boliviana. Tras este triunfo emerge la figura emblemática del roto chileno como gran triunfador de la guerra. Ya no era la clase dirigente ni la aristocracia la que se llevaba los honores, ahora le correspondía al hombre amestizado y con rasgos mapuches.
Nace entonces el barrio Yungay y su plaza del mismo nombre en honor a la mencionada batalla. Al poco tiempo en 1844, el arzobispo José Alejo Eyzaguirre autorizó la construcción de la iglesia San Saturnino frente a la plaza Yungay en lo que era una cárcel. Posteriormente el 7 de octubre de 1888 se instaló el monumento del escultor nacional Virginio Arias, que representa a cada héroe popular como lo fueron la sargento Candelaria Pérez y el arriero del Ejército Justo Estay.
Crónica Digital, 9 de enero 2014