Quito, 13 nov (PL) La culpabilidad de la transnacional Chevron se mantiene intacta a los ojos de la justicia ecuatoriana, aunque la petrolera ahora deberá pagar menos dinero a los afectados por la contaminación que causó su filial Texaco en la Amazonía.
La víspera, la Corte Nacional de Justicia resolvió que la empresa estadounidense deberá pagar alrededor de nueve mil 500 millones de dólares a los pobladores amazónicos, en lugar de los 19 mil millones que le exigió la corte provincial de Lago Agrio en 2011.
Según los jueces del máximo órgano de jurisprudencia del país andino, en la legislación ecuatoriana no existe la figura jurídica de disculpas públicas, que fue el argumento utilizado por el tribunal de la provincia de Sucumbíos para duplicar entonces el monto de la indemnización.
En cuanto los daños punitivos no se encuentran regulados en el ordenamiento jurídico nacional, no procede las disculpas públicas y, por consiguiente, la condena al pago por este concepto, decretó la Corte Nacional de Justicia.
La decisión de disminuir el pago, sin embargo, no afectó los ánimos de los damnificados ni del gobierno ecuatoriano, enfrascados en una batalla legal y mediática para que se haga justicia.
La sentencia de última instancia ratifica responsabilidad de Chevron-Texaco por contaminación de la Amazonía ecuatoriana, aseveró el canciller Ricardo Patiño a través de su cuenta de Twitter, en una primera reacción oficial ante el veredicto.
De acuerdo con el jefe de la diplomacia local, esa decisión demuestra que en Ecuador existe una real separación de poderes e independencia judicial.
La noticia también fue recibida con beneplácito por los abogados de los cerca de 30 mil demandantes que integran el Frente de Defensa de la Amazonía.
Jurídicamente es un paso importante y demuestra que la justicia en Ecuador sí funciona de manera independiente y transparente, aseguró Pablo Fajardo, uno de los defensores, en declaraciones a la prensa local.
Según el letrado, ese fallo ratificatorio les concede un aval para continuar con la fase de ejecución de la sentencia en otras jurisdicciones fuera de Ecuador, en alusión a los procesos que han iniciado en Canadá, Brasil y Argentina contra Chevron.
Otro de los abogados, Juan Pablo Sáenz, lamentó la decisión de la Corte Nacional de reducir el monto de la indemnización, pero de todos modos se mostró complacido con el veredicto.
Es una victoria porque la Corte Nacional ha ratificado el trabajo que hicieron las cortes inferiores, ha ratificado todo el trabajo de levantamiento de pruebas, aseguró Sáenz a la agencia local Andes.
Chevron no solo se niega a pagar la indemnización, sino que pretende responsabilizar al Estado ecuatoriano del daño ambiental, y para ello entabló una demanda contra el gobierno del país andino en un tribunal de arbitraje internacional.
También acusa a los demandantes de intentar extorsionar a la empresa, en un juicio que tiene lugar en una corte federal de Nueva York, y que según los abogados defensores, está plagado de irregularidades y de abusos por parte de la compañía estadounidense.
Para denunciar al mundo el daño ambiental provocado por la petrolera en la Amazonía, el gobierno ecuatoriano lanzó en septiembre pasado la campaña La mano sucia de Chevron, que incluye visitas de personalidades internacionales a las zonas donde operó la antigua Texaco desde 1960 hasta 1992.
Según el presidente Rafael Correa, la contaminación que causó la transnacional en esa región oriental de Ecuador es 85 veces superior al derrame de la British Petroleum en el golfo de México en 2010.
La justicia, la dignidad y la verdad prevalecerán. Chevron no conseguirá doblegar a Ecuador. Recuerden, se equivocaron de país, advirtió, por su parte, el canciller Patiño, en otro de sus tuits.
Prensa Latina
Crónica Digital, 13 noviembre 2013