Los exsecretarios generales del Partido Popular (PP) español Javier Arenas y Francisco Álvarez-Cascos declararán hoy como testigos ante el juez Pablo Ruz, quien investiga una supuesta contabilidad paralela en el seno de la agrupación oficialista.
El magistrado de la Audiencia Nacional (AN) -principal instancia penal española- les preguntará a ambos dirigentes por la presunta financiación ilegal del PP, a raíz de la publicación de unas cuentas en B llevadas por Luis Bárcenas, extesorero del partido en el poder.
La actual secretaria general de los populares, María Dolores de Cospedal, comparecerá también como testigo mañana para, al igual que sus predecesores, intentar explicar el sistema de donaciones y pago de sobresueldos a altos cargos del PP entre 1992 y 2008.
Todos ellos deberán responder a las acusaciones de irregularidades vertidas por Bárcenas en su declaración del pasado 15 de julio ante el juez Ruz, después de entregar los originales de los apuntes contables de la supuesta caja B, tras su ingreso en prisión el 27 de junio.
Bárcenas confesó entonces haber pagado retribuciones en negro a dirigentes de la agrupación conservadora, entre ellos al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y a De Cospedal, como parte de una contabilidad secreta gestionada por él durante 20 años.
Sometido a fuertes presiones de la oposición y de la opinión pública, Rajoy compareció el 1 de agosto en el Congreso de los Diputados para dar su versión sobre las graves revelaciones de su antiguo pagador.
Luego de varios meses de silencio sobre un suceso que erosionó su credibilidad, el jefe del Ejecutivo decidió finalmente ir a la Cámara baja para, según aclaró, dar su versión respecto a las denuncias del hombre que durante dos décadas se encargó de las finanzas del PP.
Aunque admitió equivocarse al confiar en su otrora tesorero, quien llegó a acumular una dudosa fortuna de más de 47 millones de euros en bancos suizos, el gobernante negó la existencia de esas cuentas en B y las retribuciones opacas cobradas por la cúpula del partido.
Cometí el error de creer a un falso inocente, pero no el delito de encubrir a un presunto culpable, aseveró el presidente del Gobierno, quien, según el testimonio de Bárcenas, recibió decenas de miles de euros en efectivo junto a De Cospedal.
Rajoy, que figuró como hipotético beneficiario de los citados sobresueldos en unos papeles manuscritos de Bárcenas, publicados en enero por el diario El País, negó en todo momento haber recibido esas gratificaciones y descartó dimitir, como le exigió la oposición.
Madrid, 13 de agosto 2013
Prensa Latina